1942. Chequia en mano de los nazis. Heyndrich, número dos de Himmler (SS) es la cabeza del Protectorado. Operación Antropoide: Gabcik y Kubis, un checo y un eslovaco, son enviados desde Londres para atentar contra la vida de Heyndrich.
Binet se obsesiona desde joven con esta historia y se pasa años recopilando toda la información posible que vuelca finalmente en este libro. Lo mejor para mi es el tono. Se trata de un reportaje fidedigno en el que el autor está muy presente contándonos los pasos que va dando y sus opiniones (metaficción) junto a los hechos que narra (reconstrucción). Breves capítulos, que pueden ser también una cita, un discurso o una entrada en un diario. El relato tiene un ritmo estupendo y Binet una pasión por el tema (algo maniática pero simpática) que resulta contagiosa.
Sobre el horror nazi poco nuevo, aunque “la bestia rubia” (“alto, guapo, cruel, totalmente leal y obediente, letalmente eficiente”) era de los peores y jugó un papel decisivo en la Solución Final. Muchas de las crueldades que se narran siguen poniendo los pelos de punta por mucho que las hayamos leído mil veces.
El libro (Premio Goncourt en 2010 a la Primera Novela) se acompaña de un folletito con fotos y reproducción de algunos documentos.
Nota para curiosos: HHhH es el acrónimo de “Himmlers Hirn heisst Heydrich” (“el cerebro de Himmler se llama Heydrich”).
Me lo leí y me pareció curioso en cuanto se narra un acontecimiento desconocido para mí, pero literariamente adquiere ritmo al final , estoy un poco cansada del escritor que da tantas pistas sobre el proceso creador.