Mudar de piel. Nuevos relatos de Giralt Torrente

Quinto libro y tercera colección de cuentos del escritor madrileño (1968), que rompe siete años de silencio desde su última publicación, Tiempo de vida, un destacable ejercicio memorialístico. Dos piezas largas y siete breves que giran en torno a la familia, más en concreto, a la familia rota. Relaciones entre hermanos, entre padres e hijos, o entre esposos, donde el común denominador son los abandonos paternos, las infidelidades matrimoniales y las rupturas o separaciones.

Casi todos se narran en primera persona por uno de los protagonistas y el estilo es siempre elegante y fluido. Todas las historias tienen un toque de originalidad y dramatismo, pero el punto fuerte es siempre el modo de relacionarse dentro del núcleo familiar y cómo lo viven uno o dos de los agentes principales. El tono y el lenguaje es muy parecido en las nueve historias. Casi todas se leen con interés, sólo una o dos resultan algo insulsas.

La mayoría de los cuentos presentan situaciones inmorales, sin excesos ni descripciones (salvo algún detalle sexual aislado de mayor crudeza). La visión general del matrimonio que se presenta es negativa, y algo más optimista cuando se refiere a los hermanos y a la relación padres hijos.

Los casos del comisario Croce. Ricardo Piglia

Libro póstumo del recientemente fallecido escritor argentino (1941-2017) de conocida afición al género policiaco. El libro lo redactó, ya enfermo de ELA, con una tecnología que le permitía escribir con la mirada. Doce casos criminales donde el centro es la singular personalidad y método del comisario.

Croce, que ya apareciera en la novela Blanco nocturno,  es experto en buscar cinco pies al gato. “El sentido del mundo -dice en una ocasión- es contingente y errático. Hay que enlazarlo”. Sus pálpitos o inferencias silogísticas ponen patas arriba las convenciones de cualquier investigación, sus intuiciones quasi adivinatorias terminan dando en la diana con una precisión sobrenatural. Desfilan desaparecidos, dobles vidas, asesinatos y encarcelados injustamente, y se enmarcan los misterios con la historia del país, diferentes contextos sociales o ideas filosóficas. Croce además es compasivo y empático, y la gente se siente extrañamente inclinada a confiarse en él (lo cual, de paso, es útil a Piglia para hacer avanzar sus tramas). Un investigador original que recuerda al Adamsberg de Vargas.

El crimen demuestra la frágil línea entre el bien y el mal, y es un índice certero de la complejidad del ser humano. La familia, la sociedad, el amor o las pasiones siempre andan por medio y Piglia-Croce es un perspicaz estudioso del ser humano. El autor explica al final que todos los casos están inspirados en hechos reales. Croce es presentado como ateo. Hay algún comentario acerca de la religión que demuestra más ignorancia que maldad. Una colección que se lee con agrado: los casos resultan atractivos y Piglia es un escritor de calidad.

Estrómboli, de Jon Bilbao

Buscando ficciones cortas en español vuelvo a probar con Jon Bilbao, que me causó buena impresión con Bajo el influjo del cometa. En Estrómboli reúne una decena de historias, casi novelas cortas. Sólo me han gustado realmente dos o tres. Las tramas, los personajes y los finales me han parecido desiguales y poco equilibrados, en general. El termino medio entre la pieza fulgurante y el relato de largo recorrido tiene ese peligro. Aquí el desarrollo medio puede llegar a estorbar (la cantidad de detalles) y en cambio faltan la tensión y la intensidad de las tres páginas. Conflictos familiares, revisiones de vidas, escenarios internacionales. El mejor, el del tipo que tiene que comerse una tarántula para ganar un concurso de TV. BIEN.