Este libro me estaba interesando de veras. Me recordaba, modernizado, el ambiente de las muy recomendables novelas de Arsène Lupin: elegancia, sofisticación, cultura y haute société. Ladrones cultivados de guante blanco. Como hice un bachillerato de ciencias y poseo una formación autodidacta mínima de historia del arte, me ha gustado saber cosas de Caravaggio, de cómo se pinta al temple o al óleo, cómo se vende y trafica con arte, cómo funciona el tinglado de las subastas o por qué es importante el cuadro de Van Eyck del matrimonio Astolfini.
De la novela, como tal, me desentendí pronto, vale poco. Muchos personajes, muchos policías, varios ladrones, varios robos, demasiados escenarios. Hay que dedicar mucha atención para intentar entender qué está pasando. Yo no lo he hecho. La novela va avanzando a golpes de chistera y no tenía ninguna esperanza de que se arreglara al final. En efecto, la terminación es tan complicada que habría tenido que dedicar varias horas a desentrañarla. Naturalmente, he preferido emplearlas en otras cosas. Hay que ser muy bueno escribiendo para manejar varias historias y que todo resulte creíble y el lector no se pierda. Recuerdo ahora a un maestro que lo hace muy bien: Ian Pears. Busquen por ahí La quinta verdad o El sueño de Escipion.
Antes que El ladrón de arte, lean La tabla de Flandes de nuestro Pérez-Reverte. Es una novela similar aunque bastante mejor hecha.
Eso es bueno, diversidad de opiniones.
No estoy de acuerdo.
no es tan dificil de seguir; si te interesas y tienes la cabeza en el libro entenderás las grandes mentes de los criminales que aparecen.
es un libro con un desenlace completamente inesperado que bueno, al menos a mi, me dejó de piedra,
pero juzgarlo vostros mismos.
Estoy de acuerdo. Las enseñanzas sobre arte es lo que puede sacarse en claro de este libro. Por lo demás…
Malo, malísimo. Olvidaros de la trama porque es super difícil de seguir. Personajes carentes de personalidad, hilo mal construido, muy liosa…
Lo mejor sin duda. El conocer a un autor que hasta el fin del libro me era desconocido (Kasimir Malevich) y sin duda los comentarios que Simon Barrow hace sobre los cuadros El matrimonio Arnolfini y los emabajadores. Muy bueno también el comentario sobre El bar del Folies Bergère, de Manet.
Si quereis leeros el libro. Yo… no lo recomiendo en absoluto.
Ya nos dirás qué tal eso de Craig, sea novela o ensayo.
Pues mira, gracias, iba a picar. Cuando termine «La descripción del asesinato», volveré con «Vida y destino». La alternaré con «La batalla de Stalingrado» de William Craig.
Salu2
Me alegro. Si quieres más detalles al respecto, en una entrada de hace unos días digo de donde la saqué.
hallé tu coment en un blog de venezuela, me gustó la plantilla de tu blog.