Si uno acepta que una rata pueda leer libros, no tendrá problemas con empezar y continuar este libro. A mi me parecía bien, aunque pensé que, ya puestos, también Savage hubiera debido permitir que Firmin hablara. El problema del libro es que una vez que te ha engatusado con un argumento original desplegado en las primeras 30 páginas, YA NO OCURRE NADA NUEVO MAS EN EL RESTO DE LA NOVELA. Savage tuvo una idea y con ella se inventó un libro.
Bueno, tuvo dos ideas, porque la otra cosa que pone a hacer a su rata, además de leer, es ver películas pornográficas de humanos. Si lo anterior me parece poco serio narrativamente, esto ya me resulta chirriante, incomprensible y grotesco.
Es el primer libro que ha escrito y ha dicho que no escribirá más. A lo mejor cree que ha dado a luz un segundo Pedro Páramo y que ya se hablará de él por siempre jamás. Si es así, Se equivoca.
Autor: Javier Cercas Rueda
En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier.
AVISO IMPORTANTE
Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.
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