Después de Los diarios de la calle y La ganadora, tocaba algo más movido, y ha sido el momento de completar la trilogía de Bourne. Me ha parecido una buenísima película de acción, de las mejores que he visto en los últimos años.La historia es muy buena. Es debida como saben a Robert Ludlum, uno de los grandes de la novela de intriga. Precisamente esta no la he leído pero sí otros títulos suyos que les recomiendo vivamente: Trece en Zurich, El Caos Omega y, sobre todo, La Progresión de Aquitania.
Volviendo a la peli, me ha parecido incluso mejor que las dos primeras. La banda sonora no da respiro, las secuencias son electrizantes. Greengraas filma de una manera original: los vis-à-vis con la cámara detrás y a la altura de cogote del que está de espaldas y con los temblores de un vídeo-aficionado; la secuencia de la estación de autobuses de Londres es magistral, consigue meter en medio del barullo al espectador y que sigas paso a paso las complicadas maniobras de acosadores y acosados; las persecuciones de coches suponen un paso más en el género.
La CIA da miedo. Espero que la realidad no supere a la ficción por esta vez.