Arbol de humo

Denis Johnson ganó el National Book Award de 2007 en USA con Arbol de humo. Es el premio más importante que se concede en ese país. Se trata de una larga y densa novela sobre la guerra. Dos «teatros de operaciones» (Vietnam y Filipinas) y un único objetivo (declarado), la lucha contra el comunismo.

Skip trabaja para su tío, el coronel, y ambos para la CIA. El coronel lleva a cabo una potente operación con el nombre clave Arbol de humo. Nada es lo que parece, es difícil saber quien sirve a quien. Skip no ve tan claro como antes de llegar que los fines de EEUU sean tan legítimos como pensaba. Esto es un hilo de la novela.

El otro es la vida militar allí, a través de otros personajes, dos reclutas. Se pasan el día asustados, o luchando contra la guerrilla del Vietcong, o bebiendo cerveza o con prostitutas.

Johnson no es nada comercial, ni en argumento ni en estilo, ni en «lo que se debe pensar»; el libro es denso, exigente, largo, desmesurado, algo confuso, con frecuencia desagradable y de mal gusto, con personajes en un continuo despiste sobre lo que está bien y lo que está mal. Si el objetivo era simplemente transmitir esto, lo logra. Por ambientes, temática y situaciones, tiene un aire a El corazón de las tinieblas, a La condición humana y a Los desnudos y los muertos, aunque estas tres novelas son muy superiores.

Mi conclusión: no merece la pena la inversión de tiempo.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

8 opiniones en “Arbol de humo”

  1. Por supuesto, no debe serlo. De hecho en a literatura hasy 10-12 temas básicos sobre los que se está variando continuamente (si es que se quiere escribir algo que dure).

  2. Hola,
    terminado esta semana y coincido con lo escrito arriba. Indiferente es la palabra que mejor define la lectura de un libro que no (y cito de nuevo vuestros comentarios) merece la pena el esfuerzo en él invertido.

    Cierto es que puede jugar en su contra que muchas de las cosas que cuenta ya las hemos visto o leído, pero eso no debería ser impedimento para mantener el interés/atención del lector.

  3. Creo que se trata de un escritor que escribe poco y se prodiga poco con los medios, esto siempre provoca interés y tienes más papeletas para convertirte en genio.

  4. Hola,
    lo he terminado hoy, y la verdad… me ha dejado bastante indiferente.

    La historia y los puntos de vista, como técnica: poco original. La atmòsfera y el escenario, cuántas veces vista o leída anteriormente. Los personajes, bueno, ¿os suena «…EL horror, el horror» de Joseph Conrad?,… pués eso.
    He visto que algunos hablan de gran obra maestra, quizás para el lector norteamericano esta obra supone algo más. Desde luego, para mí, sólo una lectura más, ni mejor ni peor. Quizás eso sea lo malo.

    En lleixes.blogspot.com he linkado este post.

    Un saludo.
    David

  5. A veces me sorprende como a la gente le agrada leer sobre historias duras. Es cierto que las cosas dramáticas existen, pero también existe la Paz y sin embargo no creo que haya tantos libros de esa categoría.

  6. La portada de la novela ya es impactante,la mirada del niño y la desolación que hay escrita en su mirada, desde luego es inenarrable.
    Resulta curioso que a los lectores nos guste leer cosas duras, historias dramáticas y con tintes duros, casi negros.
    Ójala de esta forma podamos ver y analizar más allá de nuestros propios ojos.

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