La elegancia del erizo

Pido disculpas pues cada vez que me han preguntado por este libro he dicho que buscaran en el blog. Lo he hecho yo mismo…¡y no había nada! Así que pongo ahora el texto que preparé a finales de 2007, algo más extenso que el que salió en Aceprensa.Sentiría que, por recordarlo, alguien se animara a leerlo, pero corro ese riesgo para poder hacer frente a las preguntas.

La decena de familias ricas que viven en el nº 7 de la calle Grenelle de París piensan que Renée es una portera más. Eso es lo que ella pretende y no deja traslucir en sus palabras y actos visibles nada que lo desmienta. En la realidad es una autodidacta con muchas lecturas encima y con gustos culturales bien cultivados. Sólo un nuevo inquilino japonés sabrá traspasar la protección que Renée ha creado en torno a si. Paloma tiene doce años, vive en ese edificio y también tiene un secreto: es superinteligente.

La niña va suicidarse en unos meses tras prender fuego a su casa y vamos conociendo un diario donde recoge sus ideas y sus reflexiones sobre la vida. En capítulos alternos, Renée va contando cómo ha llegado a ser como es. A partir de un momento, la novela se centra en el presente, en la relación que establecen las dos protagonistas hasta el desenlace final.

La idea es original pero la novela resulta artificiosa y desesperanzada. La imagen de la portera con un cazo en la mano removiendo un guiso y con un tomo de Husserl en la otra resultaría simpática si no fuera inverosímil. Renée es un personaje difícil de creer, por muy de acuerdo que se esté en que no hay que dejarse guiar por las apariencias para juzgar a las personas. La inteligencia de Paloma parece residir en su escepticismo cínico y existencialista. Resulta desde el primer momento una listilla sabihonda que desprecia y critica cuanto la rodea, especialmente a su familia. La gran aportación de su testamento intelectual es que “la vida no tiene sentido”. Todo lo demás son corolarios. La autora quiere denunciar el elitismo cultural francés y ha relacionado para ello a dos solitarios difíciles de digerir para el lector.

Esta supuesta “revelación literaria” francesa (Bayeux, 1969) resulta pesada y de poco interés. El estilo es sobrecargado y a veces farragoso (a la altura de la gran sabiduría de las protagonistas). Su éxito (más de 800.000 ejemplares vendidos) parece debido a una tarea paciente y eficaz de encuentros múltiples con lectores. El marketing directo se demuestra más útil para vender que la literatura. Y es más fácil de hacer.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

22 opiniones en “La elegancia del erizo”

  1. Bueno, qué decir. Pretencioso, esnob, aburrido, lento… Tal vez sea algo exagerada porque mis expectativas eran altas, y ciertamente algunos párrafos los he disfrutado, pero en general es de los peores libros que me he leído últimamente. Imagino que es una opinión difícil de sostener en ciertos círculos por el riesgo de que la tilden a una de ignorante ("es que no lo has entendido…") o frívola ("no has captado la profundidad existencialista de los personajes…") pero la verdad es que como ejercicio filosófico se me antoja pedante y superficial, y como crítica social sentenciosa y arrogante, sin aportar ninguna idea original. La trama, bueno, no diré que nefasta, pero tampoco nada extraordinario, porque todo se sacrifica al servicio del gusto estético y las disertaciones de los personajes. Las protagonistas son vanidosas e hipócritas, siendo las primeras en criticar a todos los que las rodean porque los consideran inferiores intelectual y moralmente, especialmente la niña, que resulta repelente desde el principio hasta el final. Se salva solo a ratos la portera, y el japonés apenas tiene un trasfondo propio, así que poco puedo decir de ese personaje, bueno o malo. El final es el más sensiblero que podría haberme imaginado, y ni siquiera así me conmovió. Por lo que he ido leyendo en los foros ha sido un éxito en ventas, pero luego se ha quedado muerto de risa en muchas mesillas. No lo recomendaría.

  2. Siento que este libro tan mediocre reclame tanta atención, pero ¡qué le vamos a hacer! Es la moda, los medios, los regalos, el Corte inglés…

  3. A mí me gusta leer para disfrutar y, si se puede, aprender. Estoy bastante decepcionada por haber comprado este libro, desanima a seguir leyéndolo desde sus primeras páginas. Y me reconforta ver que no soy la única persona que piensa esto. No puedo más de fenomenología de Husserl ni de gatos absurdos. Es filosofía mal escrita y totalmente enredada, que sólo hace perder el hilo continuamente. No soy capaz de continuar pero lo haré porque hasta que no lo haya acabado no podré juzgarlo adecuadamente. Seguramente uno acaba encariñándose con los personajes, pero no creo que sea un libro que permanezca en la memoria, al contrario de lo que a mí personalmente me ocurre con los de Sándor Marai, escritor extraordinario que, sí, él de verdad, se suicidó.

  4. Es una novela de puta madre. Y punto. Horror! qué lenguaje el mío. Seguramente a los/as que no os ha gustado es porque no habéis entendido algunos de los capítulos de reené, os perdíais y aburríais por el exceso de sabiduría. Tranquilos, todo cuesta. Son muchiiiiísimo más aburridas y pesadas vuestras críticas y reseñas.

  5. Antes de que el libro se convirtiera en un éxito mundial me lo regalaron. (En francés pues soy medio francés, ahí queda el dato, como un 'porsiaca'.)
    Desde el primer momento el libro me resultó irritante. Suelo disfrutar con casi todos los libros, pero cuando me leía "L'élégance du hérisson" veía una historia aburrida que escondía una escritora presuntuosa hasta la náusea que se deleita escribiendo pesadísimas disertaciones sobre la fenomenología y otras lindezas de "cultureta".
    Pero lo que realmente me irritaba era cuando se torna casi ofensivo. Parecería que más que una veneración cuasienfermiza por la cultura oriental la protagonista, esa niña repelente, albergue un odio acérrimo hacia la cultura occidental: "¿Café?!¡Aleja esa peste de mí, infraser! Yo sólo bebo té de jazmín, maldito blanco de mierda."
    A eso se le ha de añadir que el libro contiene unas críticas totalmente gratuitas y virulentas contra la gente de ciencias en un lamentable tono superón de cultureta,(me gusta usar la palabra 'cultureta', sí) que como ingeniero me resultaron tremendamente ofensivas.

    En resumen, y concordancia con algunas opiniones psiquiátricas, el libro me pareció un repugnante ejercicio de egolatría de la autora proyectándose en un personaje repelente.

    Sospecho que mucha gente se siente atraída por el libro no por el libro en sí, sino por compartir el reflejo de esa sensación de arrogancia y admiración hacia ciertos temas concretos muy de moda hoy en día entre la gente que pretende ser de una cultura refinada.

  6. Yo no encontré no hipocresía en la vida de la portera. Me parece una magnífica imagen de supervivencia, de alguien que se eleva por encima de sus circunstancias y que las asume sin voluntad de variarlas quizás por ser consciente de su incapacidad para hacerlo. Evita la lucha por el escalafón y el dinero en la que la mayoría se sumerge. Acepta su condición y dedica su tiemnpo a saborear aquello que de verdad le llena y satisface. Eso, para mí, más que hipocresía es personalidad y valentía ya que para nadar contra corriente se requiere fortaleza.
    Además, desde su posicioón convertida en atalaya, obtiene no pocas satisfacciones personales que constituyen algunas de las contraprestaciones de sus renuncias.

  7. Yo me la leí del tirón, disfruté mucho con ella; no sé si son verosímiles o no los personajes, pero todo adolescente que se precie sabe más que los demás de la vida y concluye en ocasiones con que la vida es una mierda. Y si la portera no es creible… debería de serlo. Mi opinión es que los personajes de una novela son tan novelados como la trama. En ocasiones pueden ser «lo que a uno le gustaría que fueran». No veo por qué no.

  8. ¡¡Qué descanso leer muchos de vuestros comentarios!!

    Ya pensé que no sabía leer, que me estaba quedando limitada intelectualmente.

    La dejé apenas 25 pp, me desasosegaba su tristeza y crudo existencialismo. Con la de belleza que hay en París, con tanta verdad profunda que hay en las buenas lecturas cómo puede ser hipócrita la protagonista portera, porqué no lleva una vida única, porqué ese afán en fingir ser como no es.

    No pude con ella

  9. Gracias por tu comentario del que disiento totalmente. Los dos increíbles personajes son la percha de la que cuelgan muy buenas descripciones de personas que viven las apariencias parisinas entre aromas de conserjería y perfumes de precios inalcanzables. La ironía del conjunto es refrescante y deja un cierto poso amargo. Un buen Prix Georges Brassens.

  10. Hola Javier! Gracias por dejar tu comentario en mi blog.

    Aunque, como habrás comprobado leyendo mi crítica, no estoy de acuerdo ya que, tal y como escribí en mi blog: «avanzando un poco, La elegancia del erizo se convierte en una novela ágil, cómica y que transmite, sin hacerlo explícitamente y con inteligencia, un mensaje sobre la hipocresía, la diferencia de clases, la belleza, el amor y la muerte. Todo un canto a la vida con un final sorprendente y conmovedor.»

    Estaré pendiente de tu blog, me parece muy interesante.

    Un saludo.

  11. SLT: el negocio es el negocio, esa es otra cuestión.

    María: Siempre hay algo peor. Hace muchos años que no leo nada de Tom Clancy, pero no recuerdo que me parecieran inverosímiles; creo que se documentaba bastante, al menos en los 2-3 primeros, los que yo leí. Seguramente habrá algo, como dices de la traducción, pero el problema en esta historia es que no se sostiene…en ninguna lengua.

  12. Me atrevo a levantar tímidamente el dedo ¿puedo? la verdad es que he leído libros mucho peores, éste me hizo reír, me pareció original ¿obra maestra? por supuesto que no. ¿inverosímil? claro que sí, pero también lo es Tom Clancy. Indagando en mi entorno el resultado es visceral: o es amado con pasión u odiado (por los 7 comentarios). no sé cómo se ha hecho la traducción y es verdad que aparecen muchos rasgos de la idiosincrasia francesa que quizá no se entiendan.
    Gracias por el blog, podemos transmitir nuestras opiniones y aunque no siempre estemos de acuerdo ESTAMOS CON LOS LIBROS.

  13. La verdad es que es un libro digno del mejor análisis estadístico posible.

    Quizá se ha vendido un montón, pero….¿cuantos compradores terminaron leyéndolo? Viendo algunas respuestas, quizá el porcentaje sea mínimo

  14. Ostras! Yo también estoy de acuerdo, no lo acabé y lo que leí no me gustó nada, por lo que no acabo de entender el éxito que ha tenido. Yo, en mi librería, siempre tengo que tener ejemplares!
    En fin, el público, entiéndelo..

  15. Estoy de acuerdo con todo lo expuesto en el artículo y en los comentarios… un horror de libro, pedante, presuntuoso,artificial… no sé qué más decir…

  16. weno, ya que hablamos «criticas destructivas al libro», ahí va la mía:
    «Yo no lo he leído, pero se lo regalé a mi suegra pensando que le encantaría, y me dijo que era un auténtico bodrio» jajajaj

    Parece que la opinión es unánime

  17. Este libro cuenta con dos honores: 1. formar parte de los poquísimos libros que he abandonado; 2. ser el libro que más rápido he abandonado (apenas 10 pp.). El comentario que hizo Molinos en su blog vale la pena.

  18. Yo ya hice una crítica destructiva en mi blog.
    Me pareció una novela artificiosa, poco creible y con unos personajes que caen mal desde el minuto uno.

    Horrorosa.

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