Indignación, de Roth

Más de lo mismo.

Marcus Messner cae a bayonetazos en una trinchera de Corea en 1951. Una prometedora vida que no logra sobrepasar los veinte años de edad. Indignación cuenta el último año de su existencia, en el que dejó su ciudad natal por un conflicto familiar, entró en una universidad que le obligaba a asistir a un servicio religioso semanal, se enamoró de la chica inadecuada y terminó sirviendo en una guerra que no comprendía. Tratándose de Roth, ya se sabe que todo está contado con maestría e intensidad, que es el padre de Marcus quien provoca la huída de Newark a Ohio, que los Messner son judíos, que Marcus es ateo y muy inteligente y que el sexo tiene un papel fundamental en su iniciación a la vida adulta y en esta historia.

Roth sigue añadiendo capítulos coherentes a su pobre y pesimista visión del hombre. Esta breve y bien construida historia de formación es en el fondo una furiosa (aunque tópica y endeble) diatriba contra la religión, de las más explícitas que ha escrito el norteamericano. Messner representa el sentido crítico, la independencia de criterio y la libertad. La universidad de Winesburg –los creyentes en general- simbolizan en cambio la oscuridad, la manipulación y la estupidez. El es un joven educado en el sentido del deber pero que se rebela cuando siente que se maneja su conciencia. Se siente oprimido por la familia, la religión y las convenciones morales. Messner rebosa superioridad y desprecia la mediocridad que le rodea, y esto suena mucho a los libros biográficos y ensayísticos de Roth como Los hechos o Lecturas de mi mismo.

El libro contiene algunos diálogos potentes y escenas extraordinarios, una magistral ambientación (pinceladas certeras sobre el entorno universitario de fraternidades, alcohol, deporte y obsesión por el sexo: las actividades sexuales son descritas con detalles fisiológicos de mal gusto) y la aguda mirada de un escritor tan sabio como miope que nos hace, a pesar de todo, volver una y otra vez a él a la espera del milagro que nunca llega.

Empiezan a cansarme un poco los libros de Roth. Lo malo es que se me olvida de una vez para otra y sólo pienso en el buen rato literario (en cierto sentido) que voy a pasar. Es como ver a un purasangre chapoteando en un barrizal de 3 metros por tres. Un desperdicio.

Dos reseñas desequilibradas:
Prada lo destroza en ABCD.
A Guelbenzu se le cae la baba en Babelia.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

2 opiniones en “Indignación, de Roth”

  1. Interesante tu crítica. Philip Rot es otro de los escritores que me he planteado conocer este año. Por la historia que cuenta veo que me puede interesar. aún así, que libros de Roth recomiendas para empezar?? saludos!

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