Kafka en la orilla no es una buena novela. Ya les he dicho que no me cuadra mucho la fama de este autor en España o Francia. La gente debe ver cosas que yo no soy capaz de ver.
Kafka Tamura se escapa de casa a los quince años y va a dar a una biblioteca de una pequeña población japonesa donde es acogido para trabajar y vivir. Su madre y hermana abandonaron hace años el hogar y él huye también de un padre al que no se siente unido. Satoru Nakata sufrió un extraño accidente cuado era niño y quedó reducido a un amable ser fronterizo que sólo se siente a gusto entre gatos. Un hecho trágico le lleva a dejar su ciudad y el azar le lleva a Takamatsu, donde su destino se cruzará con el de Tamura.
Murakami (Tokio, 1949) ha compuesto un extraña historia con un sentido de relación enre lo hechos arriesgado y poco convencional. Un ejemplo: en los ambientes míticos de García Márquez el lector ve de lo más natural que lluevan animales, pero no sucede así cuando acabas de leer que el protagonista viste unos Levi’s y unas Nike. Igualmente, los personajes se mueven en planos de sueños y realidades que confunden al lector. Hay algunos buenos diálogos y fragmentos interesantes de historias secundarias, pero el hilo central es confuso y pesado. Se vuelve además fastidioso cuando se centra entre los encuentros sexuales de Tamura con la bibliotecaria, con la que está unido por probables hilos escandalosos de parentesco directo. Un cacao de simbolismo, fantasmas, amores imposibles, fisiologismo sexual, Edipo, traumas e inestabilidad psicológica. Lo que se necesita para que hoy día una novela sea considerada de éxito.
Ya les había comentado algo sobre los relatos de este autor.
Totalmente de acuerdo. No logré acabar las últimas cincuenta páginas. Más denso que un bocata de polvorones.
Totalmente de acuerdo. No logré acabar las últimas cincuenta páginas. Más denso que un bocata de polvorones.
Middlemarch, ¡estupendo libro! Aún no me he separado del todo de él pues anoté bastantes cosas. Te encantará.
coincido totalmente con tu valoracion de «Kafka en la orilla», a mi me pareció confuso, rebuscado y poco intresante. A Tokio Blues que fue el primero que lei de él le encontré más encanto aunque tampoco me pareció nada del otro mundo. Hice un tercer intento con «sputnik, mi amor» y ahi decidi que había terminado con Murakami, totalmente absurdo. Siguiendo tu recomendacion estoy dedicando mis vacaciones a «middlemarch».
En mi opinión, debes poner a Murakami en los últimos lugares de la lista de pendientes. Nunca sabemos del tiempo que vamos a disponer, no hay que desperdiciarlo.
No he leído nada de este autor, aunque lo tengo entre mis pendientes ya que es muy conocido y a casi todo el mundo parece gustarle. Claro que…..mis pendientes son interminables. Hoy he saldado cuentas con Elizabeth von Arnim (Elizabeth y su jardín alemán) y el resultado ha sido tan favorable que no será el último libro que lea de esta autora.