Mamá, ¿por qué te casaste con papá?
Porque quería amarlo.
Observen, no porque estaba enamorada, ni siquiera porque le amaba, sino porque quería quererle, quería comprometerme a amarlo. Creo que es una excelente definición del matrimonio y del amor.
Preciosa historia romántica esta primera novela de D’Avenia. Conmovedora. Beatrice tiene los ojos verdes, el pelo rojo y leucemia. Leo tiene dieciséis años, su moto, su amigo Niko, el fútbol, su confidente Silvia, y su profe de filosofía. Leo está despertando a la vida y ya intuye que lo más importante es el amor. Pero, con él, le llega el dolor y tiene que ir digiriendo muchas cosas de golpe.
Una novela de iniciación bien construida, sin melodrama, tolerablemente poética (todo el juego de los colores), un pelín demasiado didáctica pero se le perdona porque lo que se muestra es sólido (el papel de los sueños y de qué deben estar construidos para que sirvan). En fin, que me ha gustado bastante, y eso que la empecé con ciertas reservas.
Otras dos citas sobre el matrimonio:
Viaje con clara por Alemania, Fernando Arámburu: “yo callaba, , yo aguantaba, porque si uno no calla, si uno no aguanta, no sirve para marido”
Agencia matrimonial para ricos, Farahad Zama “El matrimonio se basa en la transigencia…la vía conyugal aporta el placer más grande sólo si estás dispuesto a ceder. En caso contrario es un infierno en vida…”
Pues a mí este me entretuvo, lo leí bien y rápido pero es de los que me olvidaré en un tiempo: la historia me pareció más para adolescentes.
Ojo, no es una crítica ni nada por el estilo pero me pareció un poquitín predecible.
Un beso,