El título de esta novela de 1946 hace alusión a la maquinaria del destino, al engranaje de circunstancias y personas que tejen lo que necesariamente ha de ocurrir. En principio. George Stround, por ejemplo, el protagonista de esta historia, se ve envuelto en una extraña muerte que apunta hacia él. Aparentemente no hay salida a lo que El gran reloj le tiene preparado. Es editor de una revista de un importante grupo y debe encontrar al hombre que acompañaba a la novia de su jefe poco antes del suceso que desata todo.
La novela tiene dos aspectos interesantes. Por un lado no hay policías ni delincuentes habituales. El crimen sucede en un entorno de personas normales y eso añade una sobredosis de tensión psicológica y un suspense más intensos. Por otro, Fearing emplea hasta siete narradores que van contando los hechos sucesivamente relevándose unos a otros. Este multiperspectivismo dota a la historia de un fuerte realismo y de numerosos matices caracteriológicos.
El mismo Chandler admiró la ingeniosa trama de este libro, dos veces llevado al cine, hoy el más conocido del americano Fearing (1902-1961), poeta, editor y ocasional novelista. La historia se sigue leyendo bien años después. El estilo es más literario que popular y las reflexiones sobre lo necesario y la propia responsabilidad añaden cierto interés, aunque el libro, en esencia, no va más allá de la clásica resolución de un caso límite de enigma, sin las múltiples capas de la auténtica novela negra. De todos modos, nadie se aburrirá con esta breve e intensa historia.
Suena muy interesante, la estaré comprando muy pronto
Muchas gracias! Es excelente el libro…
La leeré esta semana, y les comento que tal me pareció. Muchas gracias por compartir 🙂
No conocía esta novela, apuntada queda para futuras lecturas.
Saludos!
La novela ha sido llevada al cine tres veces. La versión clásica de John Farrow, "El reloj asesino" (1948); la de Roger Donalson, "No hay salida" (1987); y una adaptación no acreditada de Alain Corneau, "Police Phyton 357" (1976)