En la exitosa Los ojos amarillos de los cocodrilos Pancol intentó retratar la soledad de una persona buena en medio de un mundo moderno materializado y egoísta. Esta segunda parte continúa la trayectoria de los mismos personajes, con alguna ausencia y alguna incorporación. La sensible, débil y honesta Jo sigue moviéndose a paso de tortuga entre la maraña de familiares y amigos que, de una forma u otra, la maltratan. La rapidez y violencia que le rodea amenaza con pisotearla a cada paso.
El problema es que este segundo libro no aporta casi nada nuevo. La esencia es exactamente la misma, y los nuevos accidentes (embrujamientos, agresiones, asesinatos, esquizofrenias y cartas del más allá) no sostienen un retrato que no crece ni evoluciona. Fuertes personalidades, realismo y más decibelios en el nivel de groserías y detalles soeces. La historia de Pancol ofreció algunas cosas interesantes en la primera entrega pero se empantana por completo en la segunda.
Que mal que la primera sea genial y la segunda ya pierda el interés total.
Reitero mi opinión…claro que para algunos soy demasiado intelectual: que no me perdáis el tiempo con esta novelita, que con los cocodrilos hay más que suficiente que es todo ridículo, que no aporta gran cosa, que creo que un !hola! es más sesudo…y qu, javier, s'il te plaît, coge a Nemirovsky, Orsenna, Troyat, Makine, Echenoz o Nothomb
Con el primero de ellos disfruté bastante, pero ya sois varias las personas que han quedado defraudadas con el segundo, por lo que creeo que será mejor dejarlo por el momento sin leer.
Saludos
Aún no me animo con estos dos libros, y mira que los veo veces en las librerías … pero, no sé, no me llaman la atención.
Saludos!