La soledad de los números primos (Giordano), regular, y Blanca como la nieve, roja como la sangre (D’Avenia), mejor, han sido recientes bombazos editoriales en Italia. El último es De acero (Avallone), también de temática adolescente-sentimental.
Pero el libro de Avallone se separa de los anteriores en que es duro y oscuro: patéticas situaciones familiares, sexualidades desbocadas, salir de la pobreza mediante el delito y un lenguaje sucio y desagradable. Palizas, lesbianismo, matrimonios tristes, droga y muchos tacos. Avallone pasa de descripciones poéticas y un uso frecuente (y hasta abusivo) de la metáfora, sin anestesias, al estilo más coloquial y callejero: ¿será esto lo que ha llamado la atención? Porque la denuncia social de la pobreza de una vida de obreros está más vista que el TBO y, además, ¿cúando ha dependido la dignidad personal del dinero que se tenga?
Me cuesta entender que un libro así venda miles de ejemplares.