30 escritores relacionados con el mundo de las bibliotecas. Un esencial repaso de la vida de cada uno, de su obra y de su relación con esos lugares. Sitio de estudio, de lectura y de escritura, espacio de trabajo, punto de encuentro u ocupación para poder comer, la biblioteca era para todos ellos –eruditos, creadores o bibliófilos- un emplazamiento de irresistible atractivo.
Aparecen autores muy conocidos y otros no tanto: Cárdenas, Arias Montano, Bataille, Borges, Burton, Casanova, Fernández de Moratín, Gloria Fuertes, Menéndez Pelayo, Musil, Onetti, Proust, Vasconcelos o Vargas Llosa.
Este libro tiene muchas lecturas detrás (algunas me las he anotado: Burton, Anatomía de la melancolía; Ferrari, Borges en diálogo; Musil, Diarios; Onetti, Confesiones de un lector; King, Mientras escribo y Villoro, De eso se trata). Está escrito con oficio y pasión. Es variado y ofrece tanto información básica como curiosidades. Demuestra un interés contagioso por el papel escrito y por el que es su santuario por excelencia.
De Esteban, Catedrático de Hispanoamericana en Granada, ya había leído antes Cuando llegan las musas. Cómo trabajan los grandes maestros de la literatura, también muy recomendable.