La literatura de los países del este es pródiga en sátiras políticas. La falta de libertad ha inspirado con frecuencia a sus escritores que han plasmado en novelas brillantes alegorías de la dura realidad que han vivido sus países. En esta tradición se inscribe esta breve y sencilla novela sobre la manipulación de la verdad, el avasallamiento y la lucha por defender lo propio. En 1939, en un pequeño pueblo de Bohemia, se desbarata el intento de sabotaje a un tren que debía llevar a Hitler a Praga. Hay que buscar urgentemente un culpable para satisfacer a las autoridades invasoras y ahí aparece Svoboda, mozo de estación. Es alguien a quien, en principio, se puede liquidar sin levantar muchas protestas.
Svoboda (libertad en checo) es grande, torpe y estúpido, con gran corazón y escasa materia gris. Es difícil hacer daño a un posible culpable cuando ni siquiera se le puede hacer entender el delito que ha cometido. El sentido de la propiedad y la falta de luces de Svoboda se volverá contra los colaboracionistas cuando éste, a su vez, se revuelva contra el régimen. Farsa política, tierna y dramática a la vez, escrita con sencillez y claridad narrativa. Trama clásica y lineal en torno a un buen personaje, que recuerda al célebre soldado Svejk, En este relato menor bellamente contado los personajes secundarios resultan muy humanos y los malos más esquemáticos.
Székely (Budapest, 1901-1958), autor de la famosa novela autobiográfica Tentación (1946) fue guionista de cine y vivió en Estados Unidos los últimos veinte años de su vida. Los infortunios de Svoboda fue su primera novela.