Uno de los frutos de la colaboración literaria entre Borges y Bioy Casares fue la elaboración de antologías: poetas argentinos, los sueños, relatos policiacos, fantásticos, etc.
Con Borges detrás abundan Tigres, laberintos, espejos y sueños. Incluso sueños dentro de sueños. Las fuentes son Oriente, lengua inglesa y escritores argentinos, básicamente.
Aquí están Ciceron, Búber, Baroja, Silvina Ocampo, Laotsé, O’Henry, Kafka, Alfonso Reyes, Machen, Denevi, Burton, Cocteau, Swedenborg y multitud de escritores árabes, indios y chinos. Y, naturalmente, Las mil y una noches, Chesterton, Gibbon, Stevenson y Wilde.
Ojo, el tamaño de las piezas invita al peligro del atracón. Premian la sorpresa, la imaginación y la claridad narrativa, cualidades de una historia bien contada.
Lo esencial de lo narrativo está, nos atrevemos a pensar, en estas piezas; lo demás es episodio ilustrativo, análisis psicológico, feliz o inoportuno adorno verbal.
Me anoto para investigar algún día estos libros:
Henry Michaux, Un Barbare en Asie
Samuel Butler, Note-books
Logan Pearsall Smith, Trivia
Paul Valéry, Histoires Brisées
Tallement des Réaux, Historiettes
Me han gustado mucho por ejemplo estos dos: El indiferente (Baroja) y El cielo ganado (Cristián Taboada).