Escribir es seducir

Aquél que en todo momento llamara a las cosas por su nombre, sería un hombre franco y podría ser un hombre honesto, pero no un buen escritor; pues, para escribir bien, la palabra apropiada y precisa no basta en realidad. No basta con ser claro y ser entendido; hay que gustar, hay que encantar, hay que seducir y poner ilusiones ante los ojos; con esto quiero decir ilusiones que aclaran y no ilusiones que engañan y alteran los objetos.

Joseph Joubert (1754-1824)
Pensamientos sobre arte y literatura
Ed. Periférica, 2007

Concebir no es decir

El arte de bien decir lo que se piensa es distinto de la facultad de pensar; ésta puede ser muy grande en profundidad, en altura, en extensión, y el otro puede no existir. El talento de expresarse bien no es el de concebir; el primero hace a los grandes escritores; el segundo, a los grandes ingenios. Añádase que aquellos que poseen en potencia ambas cualidades no las ejercen siempre y a menudo advierten que una actúa sin la otra. ¡Cuántos son los que tienen pluma, pero no tinta! ¡Cuántos más tienen pluma, tinta, pero no papel, es decir, la materia en la que pueda ejercitarse su estilo!

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Sólo buscando las palabras se encuentran los pensamientos.

Joseph Joubert (1754-1824)
Pensamientos sobre arte y literatura
Ed. Periférica, 2007