Andreu Martín

Leo con interés decreciente Bellísimas personas.Un hombre secuestra y mata a un niño. 20 años de cárcel. Sale. Una periodista (madre soltera) cuenta la historia. True crime.

Indagación sobre la naturaleza del crimen: ¿locura? ¿conjunto de circunstancias que llevan a a alguien hasta el límite?, la cárcel y el sentido del castigo

De paso: pareja, feminismo, maternidad, lucha de sexos.

Medios: atestados forenses, reportajes periodísticos, narradora (entrevistas, su propio relato).

Algunas ideas sobre la escritura y el hecho de contar.

No ocurre nada bueno, todos son infelices. ¿Para qué se escriben estos libros, para qué ha de leerlos nadie?

Vargas. Más allá, a la derecha

Vargas es una de esas escritoras que te gusta o no te gusta. Puede poner nervioso al que busca acción trepidante y personajes convencionales, claros y sin aristas. Ya hemos explicado otras veces que lo suyo es otra tonalidad de noir.

Esta historia tarda un poco en calentar motores pero una vez que lo hace se pone a mil por hora. Kehlweiler es un ex-poli vocacional que rompe todos los moldes y sus colaboradores no se quedan atrás. A partir de un huesecito humano que sale de un perro (por donde salen las cosas de los perros) reconstruye un crimen atroz. De camino, ajusta cuentas con policías poco escrupulosos, levanta tapaderas y se reencuentra con su últimoa mor que le abandonó.

Vargas mitiga el pequeño pero pertinaz remordimiento que siempre me acosa cuando leo novelas policiacas.

Los hombres de la Guadaña

Connolly inauguró en 1999 con Todo lo que muere una serie de novelas que protagoniza el detective Charlie Parker. Desde entonces ha dado con un tono, unos personajes y un estilo de tramas llenos de fuerza y originalidad, que han explorado grados nuevos de la maldad y de la lucha contra ella. Una auténtica y adictiva novedad en el transitado terreno de la novela negra que se apoya en dos factores: Parker y sus amigos suelen enfrentarse a seres de verdad escalofriantes, y se ven a menudo envueltos en unas espirales de violencia psíquica y física que convierten a la mayoría de novelas similares en inocentes libros para niños; en segundo lugar, Parker es un hombre con conciencia pero con mucho dolor y odio acumulados, proclive a traspasar algunas fronteras que lo convierten en alguien muy peligroso, y no sólo para los malos. Un detalle lo dice todo: suele ayudarse de unos amigos fuera de la ley (Louis, asesino profesional, y Angel, ladrón) o al borde de la psicosis (los hermanos Fulci).

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