Máximas mínimas de Jardiel Poncela

JARDIEL_PONCELA_MáximasLeo sólo las Máximas mínimas y no me han quedado ganas para nada más (esta completa edición de Edhasa incluye mucho más aforismos suyos). Es nuestro Groucho en soso: escandalizante, jocoso, con afán de épater; puedes tomártelo por lo lúdico (“¡qué cosas tiene!”) o tirarlo a la basura si lo analizas mínimamente en serio.

Las sentencias de tipo más discursivo son tremendamente ácidas y destructivas. Amor, hombre, mujer, muerte, felicidad, moralidad, pudor, inteligencia, sentimientos, vida social, matrimonio, amistad, ideal: no deja títere con cabeza. Exaltación de la sexualidad, heterodoxia, machismo, cinismo. Todo lo que toca lo mancha.

Los juegos de palabras y metáforas asociativas tienen cierta gracia. Aunque también hay algunas más tontas que las greguerías más tontas de Ramón Gómez de la Serna, que ya hay que ponerse.

Creo que no estoy exagerando. En todo caso, echen un vistazo a algo de su teatro. Su pensamiento, si tuvo algún interés en vida, ha envejecido francamente mal.

Marzioni. Hojas y Más hojas

MARZIONI_Más_hojas
Una cita de Marzioni que leí en Rayos y truenos me llevó a Hojas (2013) y a Más hojas (2014), dos colecciones de aforismos que creo que no se han publicado en papel. 500 frases en total que he leído con gusto e interés. Claras, sencillas, positivas muchas (algo muy raro cuando el género tiene algunas pretensiones morales). Muy frecuente el asunto literario, y también la política. Buenas citas. Algunas están menos trabajadas o son de contenido simplón, pero el conjunto es muy aceptable. Una sorpresa agradable e inesperada. Larga vida a internet.

Los que buscan situarse más allá del bien y del mal acaban situándose en el mal.

El mayor favor que nos hace la lucidez es cuando nos ayuda a soportarla.

Filósofos materialistas. Ya verás qué gritos pegan cada vez que algo les pica sin saber dónde rascarse.

Hay un círculo del infierno para los que tienen razón.

Iribarren. Diario de K.

IRIBARREN_DiarioEstupendo este libro de Iribarren, su primero de prosa, diario en sentido amplio, colección de aforismos más bien. A mi me ha caído fenomenal, como me pasó con Uriarte (más propiamente diarista, más sofisticado y matizado) y Eder (más propiamente aforista y menos pesimista), mi trilogía vasca (viva) desde ahora.

Les dejo aquí una amplia selección de sus pensamientos. El orden y la selección por temas es mía y muy matizable. Al final no lo haré, pero me han entrado ganas de leer algo de su poesía.

El libro es largo, algo infrecuente en el género. Debe llevar toda la vida coleccionando estas “barojianas bagatelas de otoño”, componiendo esta “filosofía de bolsillo” que tiene mucha verdad. Aunque no toda, le pesa mucho la losa de su pesimismo.

Están muy presentes: San Sebastián, el mar, los trenes, la lluvia y el fuego, la soledad, JRJ, Renard. Y, siempre, la decepción. Con todo, estará, seguro, entre mis lecturas destacadas del año.