Pedro Páramo

Rescato este artículo del 2005, cuando se ultimaba en Méjico la publicación de un facsímil del manuscrito original de la novela, de un volumen que recoge toda la crítica al libro que se publicó entre 1955 y 1970 y de un conjunto de fotografías inéditas del escritor.

Las cien páginas más célebres de la literatura mejicana

Juan Rulfo nació en Jalisco en 1918, tuvo una infancia y adolescencia duras,  sus padres fueron asesinados durante la Revolución mejicana y luego pasó cuatro años en un orfanato, de los diez a los catorce. Dejó pronto sus estudios de Derecho y ejerció diversos empleos. Con 35 años, el oscuro oficinista publicó El llano en llamas, una colección de quince relatos que pasaría desapercibida, a los que se añadirían dos en las ediciones posteriores a 1970. Dos años después, en marzo de 1955, publicó Pedro Páramo, novela llena de novedades y que, ahora sí, acaparó la atención de la crítica. Desde entonces enmudeció literariamente. Permaneció en sus empleos gubernamentales, evitó a los demás todo lo que pudo como hombre tímido e introvertido que era, disfrutó de sus dos éxitos literarios y falleció en 1986, ya convertido en mito literario.

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Maestro Arreola

Un artículo antiguo tras una feliz lectura de 1998 (Narrativa completa, Ed. Alfagüara, 1997).

Arreola es un narrador excepcional y deslumbrante. Nació en 1918 (Zapotlán el Grande, México), hasta los treinta años se desempeñó en innumerables oficios, entre ellos, la actividad editorial, cultivó el teatro y viajó a París. Hasta los cincuenta se dedicó a escribir. Desde entonces hasta hoy ha seguido cultivando la palabra en vivo a través de sus frecuentes apariciones públicas y en TV y dirige talleres literarios.

Es el triunfo del verbo, de lo preciso sobre lo confuso, de la forma sobre la materia. Administrador ejemplar de la sorpresa, el misterio y el sentido del humor, va de lo creíble a lo increíble, de la realidad a lo fantástico, de lo documentado a la ficción con una naturalidad pasmosa y envolvente. Su indolencia creadora, su aparente falta de compromiso y su voluntaria marginalidad del mercado literario, han sido tan criticadas como ensalzados su virtuosismo verbal y su vasta y autodidacta cultura.

Cultiva un género híbrido del poema en prosa, el cuento y el ensayo. Podemos dividir su producción en tres bloques:

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