Corín Tellado

Ha fallecido Corín Tellado y me ha pillado con la guardia baja, en busca de cosas breves y sencillas que no me distraigan de Roma, S. I adC. He cogido uno de sus libros de la BP, procurando poner encima otros al salir.

El y ella: tú y yo nos amamos como sólo ocurre una vez cada 1000 (ó 2000) generaciones. Antonio y Cleopatra, Romeo y Julieta, la pareja de Titanic y nosotros. Si ahora nos estamos separando, ¿hay algo que lo explique?¿quizás un secreto?
Los padres y amigos de él y ella: él y ella se aman como sólo ocurre….etc.
Al final se cuentan el pastel y todo resuelto.

Es atroz. Cursi, artificial, rebuscada, diálogos deplorables, argumento archiprevisible (desde la tercera página). Le da una paliza al castellano, lo destroza, es descuidada y chapucera: tiempos verbales inadecuados, fallos en uso de pronombres, preposiciones mal escogidas…no supera en nivel de redacción esperable desde los doce años. En fin, un suplicio, a pesar de mis escasas (e incluso caritativas) expectativas. Parece que escribió estas historias a cientos y las vendió por millones. Dicen que consoló a un país destrozado por la guerra y deseoso de ilusiones. ¿Va en serio?

El personaje principal

Hablemos ahora (y será nuestro último asunto) sobre esa convicción que exigen tanto la prosa como la poesía. En el caso de una novela, por ejemplo (¿y por qué no podríamos hablar de novela cuando hablamos de poesía?), nuestro convencimiento radica en que creamos en el personaje principal. Si nos resulta creíble, todo va bien.

Borges. Arte poética, seis conferencias (1968)

Favelis

La cultura argentina ha producido figuras notables en muchos campos. Borges, Cortázar y Denevi; algunas buenas pelis en los últimos años; algunas buenas canciones también recientes; algunos goles de Maradona (obras de arte evidentes incluso para mi); los espectáculos de Les Luthiers; etc.

He conocido un nuevo elemento, el humorista Martín Favelis. Es más bien un pensador. Tuvo la amabilidad de dedicarme un volumen titulado Frases al cuadrado, una colección de lo que denominé (y le gustó) aforismos gráficos. Ha inventado un nuevo género. Por lo general sus ideas son amables y positivas, esperanzadoras cuando se dirige a las personas mayores, hacen pensar y mejorar. Tiene buenas intuiciones, casi siempre con sustancia. También hay un toque de humor (él se denomina humorista), pero sin facilonería trivial. No provoca carcajadas como un ácido Groucho Marx, ni es irónico como el corrosivo W. Allen. Tampoco es el estilo de Les Luthiers. Es otro modo de hacer humor inteligente.

Les dejo varias viñetas y juzguen por sí mismos. Este es su blog.