Estrómboli, de Jon Bilbao

Buscando ficciones cortas en español vuelvo a probar con Jon Bilbao, que me causó buena impresión con Bajo el influjo del cometa. En Estrómboli reúne una decena de historias, casi novelas cortas. Sólo me han gustado realmente dos o tres. Las tramas, los personajes y los finales me han parecido desiguales y poco equilibrados, en general. El termino medio entre la pieza fulgurante y el relato de largo recorrido tiene ese peligro. Aquí el desarrollo medio puede llegar a estorbar (la cantidad de detalles) y en cambio faltan la tensión y la intensidad de las tres páginas. Conflictos familiares, revisiones de vidas, escenarios internacionales. El mejor, el del tipo que tiene que comerse una tarántula para ganar un concurso de TV. BIEN.

Persépolis (Satrapi) y Arrugas (Roca)

• Persépolis es la célebre novela gráfica de Marjane Satrapi. La autora cuenta su vida y analiza su país. Nace en 1979, en 1984 se marcha a Austria por cuatro años y luego emigra en 1994 a Francia. El cómic es una revisión crítica y a veces irónica de la república islámica de Irán. Los temas son el patriotismo, la familia, el trato a la mujer y la religión. En su juventud rebelde toma varias malas decisiones. Coqueteos con el anarquismo. Reducción del feminismo a liberación sexual. No resulta casi nunca especialmente emocionante y los dibujos son flojos. APROBADO.

Otro cómic que he leído recientemente es Arrugas, del español Paco Roca. También (como Persépolis) con adaptación al cine. Retrato realista y deprimente del Alzheimer. Conozco en la realidad parientes y cuidadores generosos y pacientes. En esta historia no salen. APROBADO.

Rita Indiana. Hecho en Saturno

Argenis Luna, dominicano, llega a La Habana para desintoxicarse de la droga y olvidar los efectos de un divorcio. Su padre goza de prestigio entre los revolucionarios y le costea la estancia hospitalaria. Allí conocerá a Susana. Vuelve a su país y regresa más adelante a por la mujer.

Argenis se arrastra por una existencia de veleidades pictóricas, sueños revolucionarios, impulsos sexuales y amistades tóxicas. La novela no conduce a ninguna parte sino que describe ambientes y pasa por encima de muchos personajes, sin detenerse apenas. El Doctor Bengoa, que suministra a Argemis los medicamentos, Vautroi, el vecino homosexual o Niurka, tía del protagonista y psiquiatra en República Dominicana.

Cuarta novela de la escritora dominicana (1977). El texto está plagado de localismos caribeños. El relato abunda en toscos y explícitos detalles sexuales.