Sólo leer lo mejor

Ten cuidado, no sea que la lectura de tantos autores y de todo género de libros tenga algo de vago e inestable. Conviene detenerse y nutrirse de ciertos ingenios si queremos obtener de ellos algo que se adhiera sólidamente a nuestro ánimo. El que está en todas partes no está en ninguna. Los que viajan sin cesar, tienen muchos huéspedes y ningún amigo. Así ocurre necesariamente a los que no se fijan en ningún autor y pasan ligeramente por todas las materias. La multitud de libros disipa. Cuando no se pueden leer todos los que se tienen, basta tener los que pueden leerse. Lee autores afamados, atesora diariamente algo.Séneca

Libros de cabecera

Los libros que conviene tener siempre a la cabecera son los que son capaces en toda circunstancia de darnos un consejo o un movimiento favorables;
los que nos elevan por medio del relato de una vida ejemplar;
los que nos cuentan la existencia de un hombre parecido a nosotros y que nos tranquilizan por ello, como Montaigne;
los que nos revelan el universo tal como es;
los que nos hacen participar en otras existencias, en otros medios y en otras épocas;
los que lo resumen todo;
los que son como cánticos.

Jean Guitton

Lectura y felicidad

Me considero esencialmente un lector. Como saben ustedes, me he atrevido a escribir; pero creo que lo que he leído es mucho más importante que lo que he escrito. Pues uno lee lo que quiere, pero no escribe lo que quisiera, sino lo que puede.
(…) Al principio, ciertamente, yo sólo era un lector. Pero pienso que la felicidad del lector es mayor que la del escritor, pues el lector no tiene por qué sentir preocupaciones ni angustia: sólo aspira a la felicidad. Y la felicidad, cuando eres lector, es frecuente.

Borges. Arte poética, seis conferencias (1968)