Cartarescu. Las Bellas Extranjeras

CARTARESCUEsperaba más de este libro de Cartarescu. Son tres artículos-reportajes en tono coloquial y algo machacón en los que el escritor relata sucesos que le han ocurrido. Exagera y estira la anécdota hasta el infinito, sobre todo en el relato central, el más pesado.

Ántrax es una paranoia kafkiana en torno a un sobre que recibe por correo el autor, que le sirve para dar un áspero (y a ratos divertido) repaso a las autoridades de su país, a los políticos, a los escritores y al arte moderno.

El viaje del hambre cuenta una lectura de poemas en un sitio perdido. Rumanía queda retratada muy en blanco y negro, resultando sobre todo un país pobre, sucio y deprimente.

Las Bellas Extranjeras relata un viaje de quince días por Francia de un grupo de escritores rumanos. No añade mucho más a todo lo anterior y encima es muy largo.

Cartarescu es ocurrente, original, divertido y gamberrete. Y tiende a enrollarse. Me gustaron más los relatos que les comenté.

Moen. Diario

MOEN_DiarioPetter Moen (1901-1944) dirige en Oslo la prensa clandestina contraria a los nazis que han ocupado Noruega. De febrero a septiembre de 1944 es encarcelado por la Gestapo, al principio en una celda de aislamiento y luego con otros presos. Con inconcebible paciencia y valiéndose de un clavo, fue perforando cada palabra de este diario a puntitos en un miserable papel higiénico marrón cortado en pliegos de 16,5 x 19,5 cm. Murió el 8 de septiembre de 1944 y el diario fue encontrado y publicado en 1949.

Es más interesante esta historia que el libro en sí. Mientras permanece aislado se centra en su búsqueda de Dios, un empeño estéril al que es empujado por la angustia. “La verdad no existe fuera del ser humano. Todo tiene su origen en el propio ser humano y esto incluye también cualquier pensamiento o idea sobre Dios”. En la segunda parte habla de sus compañeros y de menudencias del régimen carcelario ya muy vistas.

Una lectura no muy provechosa que demuestra que una circunstancia excepcional no implica un libro a la altura, más allá del valor indudable, como en este caso, de su propia existencia.

Elvira Navarro. La trabajadora

NAVARRO_TrabajadoraEste libro era mi cuota de sorpresa en la última visita a la Biblioteca pública. Muchas veces me gusta llevarme alguno imprevisto, del que no sabía ni que existiera. El tema, la editorial, la portada, el título, un autor nuevo…

Dos mujeres enfermas psíquicas comparten piso en Aluche, Madrid. Elisa corrige libros y la estrambótica Susana hace collages y busca trabajo. La segunda busca parejas por internet para satisfacer una fantasía sexual (un primer capítulo francamente desagradable). Luego vuelve su novio desde Holanda. Elisa está cada vez peor y más agobiada por su trabajo, el dinero y su patología psíquica. Y de pronto termina. 150 páginas para contar muy poco y el escollo del brutal capítulo inicial. Pobre balance.  Me ha interesado tan poco que no me detengo a pensar dos minutos qué se pretendía con esta novela. Es estilo es bastante fluido, a cada uno lo suyo.