Jardín de clásicos

El catedrático Arellano recopila artículos sobre libros y autores clásicos. Hay que haberlos leído antes -preferiblemente- porque se desvelan argumentos. Una mirada experta sobre libros importantes, sin rigores académicos. Me encanta ver a gente apasionada con la literatura. Hay detalles biográficos de los autores, citas textales y breves comentarios. Se trata de obras muy conocidas. Particularmente, no tengo especial afición a muchos de esos autores, aunque es imposible no respetar a la mayoría, así que he leído todo con interés moderado. Los clásicos son para Arellano:
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Ellroy

Ola de crímenes

Relatos variados, L.A años 50, casi todo basado en hechos reales. La muerte de su madre, una aspirante a actriz drogata y anoréxica, un periodista de escándalos, O.J. Simpson. LA sórdida y repugnante. Crimen y sexo. Policías corruptos, extorsiones, drogas y asesinatos. Relatos vertiginosos, periodísticos, aire de verdad, un aluvión de datos. Escándalos sexuales de los famosos de Hollywood. El conjunto resulta tremendamente deprimente.

Ellroy mira todo este mundillo de una manera muy personal, y todo lo que escribe al respecto se ve que le sale de las tripas. No hay mucha gente que escriba así. De ahí su prestigio. El problema es que sus historias se centran en lo peor de lo peor.

Yo era un niño frío. Odiaba a mi madre, la añoraba y finalmente la conocí a través de testimonios post mortem. La enterré con prisas y otras mujeres asesinadas me enardecieron. La muerte de mi madre corrompió y estimuló mi imaginación. Me liberó y me reprimió a la vez. Configuró mi currículo mental. Me doctoré en crimen y me gradué en mujeres viviseccionadas. Fui creciendo y escribí novelas sobre el mundo masculino que aprobaba sus muertes.

Narradores de la noche

Salim es un cochero contador de historias que se queda mudo. Debe recibir 7 regalos en 3 meses y sus amigos deciden contarle 7 historias. Además de las que cuenta Salim antes del problema y de esas 7, hay otros muchos hilos. En total deben ser unas 100 historias. O por ahí. Demasiadas. Hay un fondo didáctico bueno (contra la mentira, a favor de la amistad, la búsqueda del amor, saber escuchar, el arte de narrar). Ambiente típico oriental de reyes, príncipes, amores, hospitalidad, descripciones detallistas.

En conjunto, esperaba algo más del libanés Schami. Soy incapaz de interesarme en cien cosas distintas a la vez.