Diarios de Gide

Algunas notas sobre sus Diarios:

Gide sufre. Se siente superior (en algún aspecto lo era). Hipersensible. Excelentes retratos de caracteres en cinco líneas. Especialísima atención a lo que se escribe en Francia y mucho menos a lo exterior. Seducido por comunismo y por Rusia. Cristianismo enemigo de sus impulsos: solución, el cristianismo yerra. Llega a necesitar hacer apología de sus impulsos (esta convencido de que Corydon era necesario). Lástima de lúcida inteligencia dominada por los instintos. Familia y religión enemigos del progreso. Lo importante lo que siento, el artista se viste sentimentalmente «a medida».

Tres rosas amarillas

Tres rosas amarillas. Espacio desde hace meses el último Carver que me queda. Irrumpe en una situación corriente, plantea una tensión, tan real, bien contada y dialogada que no parece en nada literatura, estás ahí, entras con una cámara en la vida real, vives y sientes un rato con los personajes y fin. Fin de esa secuencia, no de la vida ni de los personajes. Es una estampa. Creo que debe ser muy difícil escribir así. Por eso es grande. (Releo el párrafo y no encuentro ninguna idea interesante que explique a Carver).

Jesús de Nazaret, de Benedicto XVI

Tengo en mis manos Jesús de Nazaret, de Benedicto XVI, primero de su trilogía sobre el Jesús histórico de los Evangelios. Una cristología apoyada en la exégesis de la Sagrada Escritura. Veo el índice, los autores que cita y algún párrafo suelto y creo que este no será precisamente un libro popular y divulgativo como sus excelentes entrevistas con Messori (Informe sobre la fe) y Seewald (Dios y el mundo), va más en la línea de Introducción al cristianismo, es decir, teología. Acaba de salir hace dos días en nuestro país, sorprendentemente (para mí) en La Esfera de los libros (Imelda Navajo).

Esto dice sobre el libro Enrique Monesterio en su blog.