Watchmen aparece en todas las listas que circulan de “mejores novelas gráficas de la historia”, es decir, de la segunda mitad del S. XX.
Es una historia de megalomanía utópica protagonizada por unos superhéroes bastante humanos (demasiado humanos, como diría Nietzsche). En realidad sólo hay un personaje con superpoderes, el resto son atletas inteligentes disfrazados. La historia que cuenta está bien, aunque es densa y en algunos momentos algo desagradable.

