A propósito de Abbott. Bachelder

abbottUn asunto interesante (un intelectual asfixiado por la vida familiar: hija de dos años y mujer embarazada), un tono estupendo (humor mordaz, inteligencia) y una estructura fragmentaria que lo hace interminable (90 capítulos independientes de dos páginas cada uno. 90 días, 3 meses). No cambiaría nada de una vida que no soporta, en eso se apoya todo y siempre es lo mismo.

Produce un efecto muy gracioso cuando intenta racionalizar situaciones en las que sólo hay amor y sacrificio, pero que son improductivas desde casi todos los puntos de vista.

Hay algunas breves pero burdas alusiones a la vida íntima matrimonial.

Me quedo con esta idea: en el matrimonio cabe el mal humor, pero nunca los dos a la vez. Es un privilegio que hay que repartir.