Connelly. La caja negra

caja_negraEl VI premio de novela negra RBA se lo ha llevado Connelly con uno de sus peores libros. Pero supongo que eso le dará igual a RBA si ha conseguido hacerse con un valor sólido del thriller policial.

1992, disturbios raciales en LA. Una foto periodista danesa es asesinada y queda como crimen sin resolver.  2012, Bosh reabre el caso. Un casquillo de bala sitúa el punto de mira en las pandillas criminales.

Desde el principio queda claro que la danesa se había metido en un avispero y fue silenciada. La investigación resulta así aburrida para el lector pues el suspense es mínimo.

Los rellenos ambientales y personales tampoco sostienen sólidamente el libro: lo racial, la burocracia, la política, la novia y la hija de Bosh. Llevamos 20 años con este personaje y un montón de libros, ¿ha llegado quizás ya la hora de jubilarle?

Connelly

Me he puesto al día con Connelly. El periodista Jack McEvoy (recuerden, de El poeta) quiere despedirse a lo grande del Times LA que le quiere poner de patitas en la calle. Investiga un caso aparentemente cerrado y entra de nuevo en contacto con Rachel Walling (FBI, antigua conocida de los seguidores de Connelly). Se enfrentan a unos sádicos sexuales que asesinan a chicas jóvenes de largas piernas.

McEvoy y Walling forman una excepcional pareja llena de impulso e instinto. Connelly es imparable una vez la historia echa a andar. Imposible dejarla. El climax final no es de los más conseguidos pero lo importante, como tantas veces, es el trayecto. El ritmo es estupendo y no hay descripciones morbosas. Connelly no pone el acento en la truculencia ni en la sorpresa (conocemos a los culpables desde la segunda página), sino en la tensión (el proceso, la secuencia) y en la personalidad de los personajes, perseguidores y perseguidos.

Recuerden este cuadro para situar la obra. Actualización 10.III.14