Correspondencia Delibes-Sobejano

DELIBES_CorrespondenciaEste libro de la Fundación Miguel Delibes recoge la correspondencia del escritor con el crítico Gonzalo Sobejano, durante el largo periodo de 1960 a 2009. Se conocen en una estancia de Delibes en Alemania y nace una amistad que durará toda la vida, a pesar de que no se ven demasiadas veces (Sobejano vive en Estados Unidos casi toda su vida).

Me ha gustado menos de lo que me esperaba. Sitios, personas, detalles organizativos, organización de encuentros, envíos de libros y artículos, gestiones con editoriales. Hay escaso contenido literario. Lo mejor, la amistad, cómo la intimidad va creciendo entre los dos.

Me pareció más sabrosa la correspondencia entre Vergés y Delibes que sacó Destino hace unos años.

Delibes. Un año de mi vida

DELIBES_DiarioDelibes no dejó unas memorias, sólo algunos recuerdos en forma de artículos y un dietario de un año, de junio del 69 a junio del 70.  Este, los artículos más personales y sus libros de viajes forman el tomo VII de sus Obras Completas (Círculo de lectores y Ediciones Destino, 2007).

Los temas tratados, día a día, son los mismos que los de sus artículos. Aquí se añaden menudencias domésticas, muy de pasada asuntos familiares, visitas que hace o recibe, actividades (conferencias, presentaciones), lecturas y comentario de noticias de la actualidad de ese periodo.

En cierto sentido se trata de un diario muy poco personal, y a la vez está todo Delibes de cuerpo entero. Nada de chismes ni revelaciones. Claro pero respetuoso con las cosas que no comparte. Por supuesto, su castellano riquísimo de siempre.

A mi me ha encantado, y me parece un complemento muy enriquecedor del Delibes novelista.

Delibes. Pegar la hebra

DELIBES_HebraEn contra de lo que pueda parecer, tengo una biblioteca (de papel) reducidísima. Son circunstancias. Entre ese puñado de libros están los tomos de Obras Completas de Delibes, siete, que sacó hace unos años el Círculo de Lectores. Estupenda edición. Mi propósito es releer sus 20 novelas, o la gran mayoría de ellas al menos. Los libros de caza me superan un poco. Este verano he empezado con el tomo memorialístico y con sus libros periodísticos. No tienen desperdicio.

Pegar la hebra (1990), el tercero de sus cuatro principales recopilaciones de artículos, reúne una treintena de piezas sobre sus temas de siempre: naturaleza y caza, periodismo, libros, amigos, cine, la vida misma, fútbol, recuerdos. Las personas que nos rodean, nuestros intereses y el valor que damos a cada cosa, son algo que nos retrata. En estos textos vemos otra vez al escritor de magnífica pluma y vigorosa argumentación, pero sobre todo a la persona. He disfrutado mucho con esta lectura, casi tanto como, en otro tiempo, con la de la mayoría de sus novelas.

Advierto que los responsables de esta edición han optado por ordenar los artículos por temas, no por recopilaciones publicadas. A mi me ha parecido más entretenido y variado leerlos como los agrupó el autor. Solo así por ejemplo, en mi caso, podría hacer pasar los de asuntos que me interesan muy poco (caza, naturaleza, fútbol).