Este libro de la Fundación Miguel Delibes recoge la correspondencia del escritor con el crítico Gonzalo Sobejano, durante el largo periodo de 1960 a 2009. Se conocen en una estancia de Delibes en Alemania y nace una amistad que durará toda la vida, a pesar de que no se ven demasiadas veces (Sobejano vive en Estados Unidos casi toda su vida).
Me ha gustado menos de lo que me esperaba. Sitios, personas, detalles organizativos, organización de encuentros, envíos de libros y artículos, gestiones con editoriales. Hay escaso contenido literario. Lo mejor, la amistad, cómo la intimidad va creciendo entre los dos.
Me pareció más sabrosa la correspondencia entre Vergés y Delibes que sacó Destino hace unos años.