Dunne. Una temporada en el purgatorio

Dunne (1925-2009) conoce bien a la alta sociedad norteamericana, como ya demostró en Las dos señoras Grenville, su novela más célebre. En esta otra volvió a inspirarse en hechos reales y cuenta una historia más perturbadora e impactante.

Los Bradley son una familia millonaria cuyo hijo menor, Constant,  intenta violar y asesina a una chica. Ya había agredido antes a otras mujeres. Sale indemne del asunto sirviéndose de sobornos. El padre y patriarca del clan es un adúltero incorregible que no rechaza ningún medio para conseguir sus objetivos, y acude sin escrúpulos al crimen organizado. Entre los hermanos de Constant hay alcohólicos, adúlteras, y una loca que quiere ser monja. Dieciocho años después del episodio de Constant, Harrison, su mejor amigo, deja de resistir a su conciencia y decide confesar lo que sabía.

Los Bradley son avasalladores y corruptos. Su hipocresía resulta más dañina pues son católicos y mantienen buenas relaciones con la jerarquía. La madre de Constant se toma más en serio la religión pero prefiere no ver lo que ocurre en realidad en su familia.

Dunne es despiadado a la hora de mostrar cuanto puede haber de escandaloso en la vida de los más privilegiados. Una historia tan desagradable como bien contada.

Comprar el libro en Amazon

Las dos señoras Grenville. Dunne

DUNNE_Señoras-GrenvilleAnn Arden es una cabaretera ambiciosa que conoce en 1943 a Bill Grenville, rico heredero (banca y caballos) de la alta sociedad neoyorquina. Ella es divertida, natural y muy atractiva físicamente; él es un insatisfecho permanente que nunca llegó a la altura de su exigente y difunto padre. A pesar de la diferencia de clase, pasa por encima de todo lo apropiado, con dolor de su madre y cuatro hermanas mayores, y se casa con Ann.

Toda la parte central de la novela describe los esfuerzos de transformación que hace Ann (justo lo que él no quería que sucediese) por ponerse a la altura de su nuevo apellido. No tardará en descubrir que no basta tener dinero sino que cuenta más de donde viene y desde cuando se tiene. La diferencia social da lugar a todo tipo de situaciones bien aprovechadas por el narrador, el periodista Basil Plant (trasunto del norteamericano Dunne, 1925-2009) para destrozar un universo de apariencias, materializados infelices y poderosos descerebrados. Sólo el personaje matriarcal de Alice, madre de Bill, tiene cierta categoría humana. La novela se excede en estereotipos y carece de los matices de Capote, otro gran fustigador –con mucho más talento- de la parte más alta del tejido social. Capote, por cierto, tuvo parte en el caso real en el que se inspira esta novela.

Continuar leyendo «Las dos señoras Grenville. Dunne»