No tengo suerte con la poesía.
De estas famosas composiciones de Jayyam sólo he sacado algo en claro del prólogo. Me he enterado de que se trataba de un científico-astrónomo-astrólogo-matemático-filósofo-médico y de que se dice Rubaí en singular y Rubayat en plural (cuartetos de dos versos partidos por la mitad con rima en el primero, segundo y cuarto, quedando libre el tercero). Es el poeta persa «de mayor fama en todo el mundo» y estas composiciones fueron reunidas tres siglos después de su muerte y publicadas en 1836 en Calcuta.
Canto al vino y a la belleza, invitación a gozar del momento fugitivo; transitoriedad, el tiempo, la vanidad de la vida, la nada como única evidencia, él aquí-ahora como la única realidad posible.
A mi de los 178 cuartetos me han sobrado 170, pues todos dicen lo mismo.
Una copa, una hermosa y un laúd a la orilla del campo,
Estas tres cosas para mí al contado, y para ti el cielo prometido.
Vive el momento. No están al alcance la verdad ni la certeza. Esto se acaba, nada se sabe, disfruta lo que puedas.
Genial.