Frédérique Molay

Una lectura completamente imprevista. Sólo en cierto sentido, porque siempre estoy atento a Francia y a la novela negra. Otra Frédérique, como la Vargas, y proveniente del mundo de la política. Esta es su segunda novela.

La idea es vieja, psicópata asesino en serie que desafía al jefe de una brigada criminal. El nivel de truculencia violenta es bastante alto pero resistible. La apuesta de Molay es por la tensión. Un thriller en toda regla. Absorbente. La historia bastante bien construida y ausencia total de retórica. Todo muy creíble y verosimil.

Para mi agradable que todo pase en Paris, que conozco mejor que Los Angeles o New York. En castellano está en Maeva.