Banco de pruebas. Memorias de Muchnik, II

MUCHNIK_Banco_pruebasSegundo tomo de las sui generis memorias del argentino. Un auténtico hombre-orquesta: ya de niño tocaba el piano, la armónica y el acordeón, tomaba clases de pintura, le apasionaban los aviones y la técnica en general, coleccionaba sellos, leía a Eisenstein y Guerra y paz, conocía compás por compás las sinfonías de Beethoven, dominaba el inglés y era un excelente alumno de física y de matemáticas.

Luego ensayó varias vocaciones: la física, la fotografía, la música y los libros, siendo estos últimos su principal desempeño biográfico, más editándolos que vendiéndolos.

El primer volumen es mucho mejor (para mis intereses). En este sólo dedica a los libros la mitad de las páginas, y la mayor parte de ellas para repetir el terrible episodio de su «salida» de Seix Barral.

En general es entretenido escribiendo, positivo (salvo cuando habla de Juan Seix) y una persona brillante y culta con muchos amigos. Vale la pena leerle aunque no sé si me animaré con los restantes (tiene hasta tres libros memorialísticos más).

Muchnik. Memorias I

MUCHNIK_Memorias_1Primer volumen de las memorias editoriales del argentino Muchnik. Interesantes, entretenidas en todo momento y bien escritas. Con buen humor y clase humana, también ante las decepciones profesionales sufridas. Imagen de hombre amistoso y cordial, con capacidad para hacer amigos. Para su ojo como editor basta ver su catálogo, recogido al final del libro. Los capítulos, sin orden, se centran sobre todo en autores y, algunas veces, en otros elementos del mundillo (otros editores, libreros, críticos, etc). Ha guardado documentación (notas, cartas, discursos, etc) de toda su vida de editor, con lo que el texto resulta en todo momento preciso y argumentado (siempre, lógicamente, según su campana).

Terminamos sabiendo mucho de él (judío, políglota, Mozart, la fotografía, la física, su padre) pero sobre todo hay anécdotas significativas de muchos autores importantes (Canetti, Cortázar, Monterroso, Sábato, Chatwin, Green, Maurois, Calvino, Borges, Rulfo, etc), de otros que cosecharon éxitos puntuales (como Mourad, Berling o Bartol) y personajes más desconocidos (para mi al menos) por los que paso a interesarme por su recomendación (véase Isaac Montero o Albert Cossery, por ejemplo).

Una lectura estupenda de la que aprendemos mucho además del trabajo del editor y de otras cuestiones como la televisión, las ferias de libros, los políticos o el nacionalismo.

He anotado, entre otras muchas cosas, buscar una entrevista que le hizo en TV Mercedes Milá a Cortázar el 24.XI.83.