Siri Hustvedt

Esperada novela tras el éxito de Todo lo que amé (Circe). Cinco años ha tardado Hustvedt. En 2003 murió su padre y ha tomado literalmente trozos de sus diarios. La autora ha dicho que se trata de una meditación sobre los escritos de los muertos.

El libro está bien, aunque le falta «un hervor».

Esto se ha dicho en Babelia y en ABCD.

Les dejo la reseña que he preparado para Aceprensa.

Lars acaba de morir y Erik e Inga, sus hijos, encuentran entre sus papeles aparece la misteriosa nota de una desconocida Lisa que saca a la luz una tragedia. Los hermanos investigan con temor el pasado de su padre a la vez que intentan superar sus propias crisis: Erik (narrador de la novela) ha sido abandonado por su esposa y se siente solo, un psiquiatra de prestigio dominado por la autocompasión; Inga ha perdido a su marido, el famoso novelista Max Blaustein, y descubre que no todo era perfecto en la buena relación que mantenían. Hay unas cartas que Blaustein escribió a una actriz, un biógrafo obsesionado por escritor y una periodista resentida en busca de venganza. Erik e Inga intentan protegerse a ellos mismos y a Sonia (hija de Inga) del oscuro secreto de Lars y Lisa y de lo que puedan contener las cartas de Max. El cuadro lo completan Miranda (nueva inquilina de Erik) y su perturbado ex novio y Burton, amigo de los hermanos.

Básicamente se trata de una obra sobre abandonos y pérdidas. La separación por la muerte o por ruptura matrimonial es siempre traumática, tanto para personas vulnerables y de frágil personalidad (como Inga) como para expertos en problemas ajenos (como Erik). Son seres inteligentes sin respuestas básicas. Erik, por ejemplo, entiende la sexualidad como un impulso imparable al que hay que abandonarse de vez en cuando como el que hace un rato de gimnasia. Para Inga el matrimonio es “algo absoluto, incuestionable”, pero eso no le impide arrojarse en los brazos del biógrafo de su marido en cuanto tiene oportunidad, y luego dejarlo. El otro gran tema es el secreto y la dificultad de conocer realmente a fondo a alguien. Se reflexiona también sobre el psicoanálisis, la memoria, el arte, los sueños, la escritura, las emociones y los colores, el 11-S y la guerra. Erik e Inga pertenecen a una tercera generación de emigrados noruegos pero mantienen un agudo sentido crítico hacia los EEUU, sin dejar de ver todo lo bueno que llevó allí a sus antepasados. El presente urbano y veloz de New York se contrapuntea con la arcádica y rural Minnesota que aparece en los diarios de Lars.

Cuarta novela de la escritora americana (Minnesota, 1955) de padres noruegos. Tras la lograda y más intensa e intelectual Todo cuanto amé, se pasa a la editorial en España de su marido (Paul Auster). La novela no decae en ningún momento pues Hustvedt no deja de echar leña al fuego. A todo lo dicho se suman las historias de los antepasados noruegos de Erik e Inga, las de los pacientes de Erik, las contenidas en los diarios y papeles de Lars, etc. Los personajes de la escritora americana, como ella, son todos artistas, profesores o intelectuales, personas que usan la cabeza. Todo lo que ocurre y todo lo que se dice es interesante, todas las historias planteadas evolucionan y, de un modo u otro, como una tibia comedia urbana, terminan cerrándose. El libro está bien engrasado y los distintos personajes y sus pasados y presentes van entrando con naturalidad y buena técnica. Están bien trabajados los modos de actuar y de hablar de los protagonistas. Con todo, la sensación final es que ha faltado clímax y fuerza. Elegía para un americano está muy bien escrita y se lee agradablemente y con interés hasta el final, pero no es apasionante.

Autor: Javier Cercas Rueda

En 1965 nací en Sevilla, donde he vivido casi treinta años con un pequeño paréntesis de cuatro en Jerez. En 1994 me trasladé a Granada, donde sigo desde entonces. Estudié Economía general, he vivido once años de mi vida en Colegios Mayores, y desde 1995 hago crítica de libros y he mantenido diferentes relaciones con el mundo de la comunicación. Entre las cosas que me hacen más feliz están mi familia, mis amigos, los libros que he leído y haber subido en bici el Galibier. AVISO IMPORTANTE Conviene volver a recordar que el autor de estas entradas, Francisco Javier Cercas Rueda (Sevilla, 1965), que firma sus escritos como Javier Cercas Rueda (en la foto a la derecha) y José Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962), que firma los suyos (como Soldados de Salamina) como Javier Cercas, somos dos personas distintas.

5 opiniones en “Siri Hustvedt”

  1. La termine ayer.
    Me ha parecido muy floja, cómo bien señalas en tu crítica las historias entran y salen pero no consiguen interesarme. No me creo nada. El misterio del padre me parece ridículo, la historia de las cartas intrascendente, el amor por la vecina absolutamente tonto y en conjunto la historia me resbala. Se lee fácil pero con desánimo.
    Probablemente las expectativas generadas tras «Todo cuanto amé» vayan también en contra de esta novela.

  2. Javier
    no la he leído, aún, pero después de tu crítica lo haré seguro, entonces te comentaré mi opinión sobre el fondo de lo que has escrito
    enhorabuena por tu blog
    menudo trabajo!

  3. Yo tengo ganas de leerlo. Como ya te dije «Todo cuanto amé» me pareció una gran novela, espléndida y muy «redonda». Había leído las anteriores de Siri, » El hechizo de Lyly Dahl» y «Los ojos vendados» que son muy inferiores. Probablemente no vuelva a escribir algo como Todo cuanto amé, pero seguro que merece la pena.

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