Miles Roby regenta un restaurante en Empire Falls, un pueblecito industrial en decadencia. Su mujer está a punto de dejarle para casarse con otro y a él quieren emparejarle con una mujer a la que ama desde siempre o con otra, discapacitada, hija de la señora rica del lugar, la Whiting, dueña de medio Empire Falls. El universo en torno a Miles se completa con su hermano, su padre, su hija y un policía con quien se lleva mal desde niños.
Miles tiene 42 años y es básicamente una buena persona. Algunos piensan que no sabe exactamente donde quiere ir, o que si lo sabe no lo hace; y otros que le falta energía para no terminar acabando donde no quiere ir. La suya no es, de todos modos, la más decepcionante de las vidas que aparecen, aplastadas por su insignificancia.
Cada uno va haciendo lo que puede con su vanidad, su ambición, su lujuria y sus envidias. El matrimonio no queda bien parado en general. La visión de la religión es algo estrecha pero respetuosa.
El ritmo es lento y agradablemente envolvente. Russo es muy bueno para contar la vida cotidiana y mostrar con detalle a unos personajes actuando, comunicándose o pensando. Me confirmo en la impresión que saqué de El puente de los suspiros (y no tanto de El verano mágico en Cape Cod) de que se trata de un novelista de primera.
Sé que hay una miniserie de HBO basada en esta novela.
Coincido contigo en que Empire Falls y El Puente de los Suspiros son grandes novelas. El verano mágico de Cape Code..flojea y he leído hace poco una más temprana suya de la que no recuerdo ahora mismo el nombre…muchísimo más floja. A ver si recuerdo el nombre.