Tirano Banderas

Flaubert escribía a Louise Colet en una carta que la eficacia y la honradez de la novela está en dejar que los personajes actúen y las cosas sean. Presentar, no narrar. Baroja y Unamuno redactan, Valle escribe.

Vuelvo a a mirar en mi estantería los dos tomos de la edición de Espasa de la obra completa de Valle. La lectura del Valle de Umbral me presiona para leer lo que me falta: Lámpara maravillosa, Claves Líricas, Comedias, Ruedo, … quizás algo más.

Mi flechazo fue con Tirano. No entendí en su día Luces y algo más, aunque tampoco me entusiasmó, Divinas palabras. Me encantó la serie de Guerras Carlistas, notable a las Sonatas y a las colecciones de relatos. Ahora no recuerdo -de memoria- que me haya entusiasmado nada de su teatro. Tirano entraría entre las veinte primeras (¿o las diez?) de cualquier selección universal que ahora hiciera. Es una explosión de castellano como pocas veces he visto. Deslumbrante.

Miren esta página sobre Valle, está llena de cosas suculentas.

Thomas Mann

Thomas Mann es un escritor fascinante e inagotable. Hace un par de años intenté resumir en un artículo por qué me lo parece así, a la vez que ofrecía algunas pistas para la lectura de sus obras fundamentales. El interés que despiertan los grandes escritores nunca se desgasta y ha vuelto a ser actualidad recientemente, esta vez de modo tangencial, por la publicación en nuestro país de dos libros de su hijo Klaus. Si les interesa su familia (la de Mann), no se pierdan el libro de Reich-Ranicki Los Mann.

JOYCE. Mi diario de lectura del Ulises

¡Ya está! ¡lo he hecho! Lo empecé. Decenas de artículos estos días sobre el centenario del paseo, algunos de ellos provocadores (del tipo “nadie medianamente culto puede no haberlo leído…”: no necesito más) y todos entusiastas. Impostergable. Cualquiera que siga los culturales (es decir, pocos) debe sacar la impresión de que todo el mundo (que escribe en los culturales, es decir, pocos) lo ha leído. Mi idea hasta ahora era que se trata de un libro que, en algún momento, hay que leer. Idea acompañada de un barrunto tan meridiano de que no me va a gustar que nunca he podido llevarla a la práctica. Tiro de mi archivo y refresco que hace unos pocos años se llevó a cabo la tercera traducción al castellano y que está en Cátedra. A por él.

Novecientas páginas más ciento ochenta (casi un libro) de introducción. Primera parte (caps 1 a 3, 60 págs), Tercera parte (caps 16 a 18, 170 págs). Terminado el capítulo 13 habré llegado a la mitad del libro. Esta planificación es sólo por animarme un poco. Plan de lectura: leer un capítulo y, a continuación, su explicación en la introducción, clarificadora como compruebo desde el principio.

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