Me pregunto por qué este libro ha pasado casi desapercibido, cuando las historias que combinan misterio, religión, muertes y conspiraciones están en primera línea. No es que sea unos de los que elegiría para llevar a una isla abandonada, no es gran cosa, pero eso poco importa a los que leen todos los demás de este género, que no buscan precisamente literatura. Creo que la cuestión está en que aquí la religión se toma en serio. La mayoría de los personajes la viven coherentemente.
La trama está bien trabada y se deja leer. No sabemos si se publicará en España el resto de la historia, pues se trata de una pentalogía. No creo que lo incluya en ninguna lista de libros recomendables, pero, a pesar de todo, hablo hoy de él porque me fastidia la incoherencia de su orillamento .
Adjunto una reseña de alguien a quien ha gustado más que a mi. Como a él, me resultó interesante cómo se describe la marginación de una persona con buen criterio al frente de una publicación católica.
A mí también me gustó mucho; por eso está orillado, porque presenta la perspectiva desde «la otra orilla».