Oí hablar por primera vez de George Steiner hace casi veinte años. Lo recuerdo bien: Canarias, enero de 1990, un amigo leía Presencias reales. Más adelante me fui interesando más y más por la literatura teórica pero seguía descartando al erudito. Mi intuición me decía que iba a ofrecerme más de lo que yo necesitaba o podía asimilar. Acabo de leer Errata, unas memorias sui generis donde repasa sus inquietudes e intereses y hace balance de toda una vida.
Siendo su libro menos teórico, por así decir, ha confirmado por completo mis temores: está ABSOLUTAMENTE en otro nivel. El sabio ve mucho más que los demás. Si te aupas en sus hombros, por emplear la conocida imagen, puedes ver más lejos…o quedarte ciego al no estar preparado para ese tipo de visión. Entre la alta cultura y la cultura popular, distinción nitida que Steiner establece desde la primera página, pienso yo que hay un término intermedio, o varios.
Dicho esto, el libro me ha parecido magnífico y he aprendido cosas. Mañana detallaré algo más.