Douglas Adams (1952-2001) comenzó una radio comedia en la BBC en 1978, de ahí vinieron los libros (hasta cinco), las series de TV y la película.
La Guía del autoestopista galáctico es una especie de libro electrónico que te dice todo lo que necesitas saber sobre cualquier cosa.
Ford Prefect (extraterrestre investigador para la Guía) y Arthur Dent (humano) salen de la Tierra 5 mínutos antes de que sea destruída por los vogones. Son recogidos por Zaphod, Presidente de la Galaxia Imperial, en una nave robada (el Corazón de Oro) con propulsión energética secreta, y llegan a un planeta con supuestas riquezas (Magrathea) que se dedicaba a fabricar planetas por encargo (entre ellos, la Tierra, encargada por…¡ratones!). Les acompañan otra humana y un robot con depresión.
Así contado, parece una historia de locos, y tiene bastante de eso, pero no sólo es eso. Hay altas dosis de ironía y exageración satírica; la naturaleza de la Guía da pie a excursos variopintos de personajes, lugares y hechos; hay un fondo filosófico (búsqueda de la respuesta a la Gran Pregunta: La Cuestión Ultima de la Vida, del Universo y de Todo). Hay párrafos incomprensibles de palabras impronunciables (razas, nombres, adelantos científicos, etc) y un tono de broma contínuo.
Todo esto es demasiado para mi. Por lo que sé, es un libro importante en la historia de la ciencia ficción, pero yo no pienso pasar al segundo volumen.
Interesante libro, no había escuchado hablar de el. Siempre se aprende algo nuevo. Saludos.