En el verano de 2003, diez años antes de morir, José Luis Sampedro impartió diez conferencias en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El tema era su vida y su obra y este libro recoge el contenido de sus intervenciones. En ese momento tenía 86 años.
Habla de las etapas de su larga vida y de sus libros. Es entrañable, directo y cercano y parece que logró una buena conexión con el auditorio. El libro ofrece algunas consideraciones interesantes sobre el oficio de escritor, en un tono nada académico pero rigurosas.
Algunas pinceladas:
– El arte es mucho más que la técnica.
– Amor y provocación. Hay que querer a las personas a quien se dirige uno.
– La necesidad de escribir asegura la autenticidad, pero no garantiza la calidad.
– Escritor como cotilla, como rumiante.
– «Mi obra será buena, mala o regular, acertada o desatinada, pero la he escrito porque no podía evitarlo».
– «Como escritor, persigo la emoción del lector mucho más que la admiración».
– Uso de tablas de doble entrada con las que controla las características y apariciones de sus personajes.
Sólo le he leído los relatos de El río que nos lleva (ni fu ni fa) y su novela La sonrisa etrusca, de la que guardo agradable recuerdo.