Estupenda novela del maestro Chandler.
Hollywood. Una joven adúltera rica (Sylvia) es asesinada. Su marido (Terry Lennox) es acusado y se suicida en México. Un escritor rico borracho desaparece.
Todo esto, con múltiples giros y sorprendente final es casi lo de menos. La novela es Marlowe. Digno. No tiene un dólar pero no coge fácilmente el que se le pone a tiro. Dice lo que piensa, aunque no le convenga. Se pasa el día haciendo amigos.
La justicia humana es un mecanismo muy imperfecto.
Son siempre las cosas pequeñas las que duelen.
Se dice que los ricos siempre pueden protegerse y que en su mundo siempre es verano. He vivido con ellos y son gente aburrida y solitaria.
Soy un investigador privado con licencia y llevo algún tiempo en este trabajo. Tengo algo de lobo solitario, no estoy casado, ya no soy un jovencito y carezco de dinero. He estado en la cárcel más de una vez y no me ocupo de casos de divorcio. Me gustan el whisky y las mujeres, el ajedrez y algunas cosas más. Los policías no me aprecian demasiado, pero hay un par con los que me llevo bien. Soy de California, nacido en Santa Rosa, padres muertos, ni hermanos ni hermanas y cuando acaben conmigo un día en un callejón oscuro, si es que sucede, como le puede ocurrir a cualquiera en mi oficio, y a otras muchas personas en cualquier oficio, o en ninguno, en los días que corren, nadie tendrá la sensación de que a su vida le falta de pronto el suelo.
Soy un romántico, Bernie. Oigo voces que lloran en la noche y salgo a ver qué es lo que sucede. No se gana nada haciendo eso.
(De Lennox): Era la clase de persona que quiere hacer lo que está bien pero que siempre acaba haciendo algo distinto.
Me falta mucho por leer, pero esta es una de mis novelas favoritas. Quién pudiera escribir como Chandler.
¡Será casualidad, el día 7 de este mismo mes de 2014 comenté yo esta misma novela! Eso sí mi post es un poquito más extenso. Te invito a leerlo y a opinar sobre él.
Ahora estoy leyendo a Benjamín Black («La rubia de los ojos negros»)