Estupenda esta novela de Pelecanos, me reafirmo es que es de los americanos vivos de novela negra que más me gusta. Todo lo que ocurre, lo que se dice, lo que se piensa, es tan real y vivo que parece periodismo. Pero no lo es. Pelecanos se mueve como pez en el agua en el mundillo de la delincuencia en Washington D. C. El bisnes. En esa ciudad parece muy importante el color de la piel de las personas, y esto es un tema recurrente en Pelecanos. También está la cuestión de la libertad, y el escritor opta acertadamente por mostrar personajes que eligen, por encima de las circunstancias en las que están metidos.
El jardinero nocturno es un asesino reincidente que lleva años sin actuar. Un nuevo cadáver (negro) hace pensar en él y se ponen a ello dos ex-polis (blancos), para los que ser policía no es un trabajo sino una vocación, y un detective en servicio (blanco, pero casado con una mujer negra). Además están las tramas de dos aspirantes a delincuentes y la de un chulo y su chica que se cargan a un árabe.
Hay un poco de luz en todo este panorama: el valor de la familia, el sentido del trabajo y, como decíamos, la posibilidad de elegir. Pelecanos no se ceba con la violencia ni con el lenguaje, y los pasajes con contenido sexual son pocos y breves pero explícitos.

