Persson

El sueco Persson inició en 2002 con este libro (que ahora se edita en bolsillo en castellano) su famosa trilogía El declive del estado del bienestar. Persson (1945) trabaja en la Dirección de la Policía Nacional Sueca y es considerado un experto en criminología en su país. Se trata de una de las series más ambiciosas que se han publicado en Europa en los últimos años. Combina elementos del negro policial, de la novela de suspense y de la intriga política de espías, con una complejidad, alcance de análisis y dimensiones que la alejan de los libros de masas.

En 1986 es asesinado Olof Palme, Primer Ministro sueco. Poco antes aparece muerto un periodista norteamericano que escribía un libro sobre un alto funcionario sueco que en su juventud espió doblemente para americanos y rusos. Varias secciones de la policía sueca, cada una por un lado, investigan un manuscrito que puede resultar escandaloso para el reino.

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Una de ranking

Así va mi ranking personal y provisional de escritores escandinavos de literatura criminal. Sólo incluyo, como es lógico, a aquellos de los que he leído algo.

Buenos
– Jo NESBO (NOR)
– Arnaldur INDRIDASON (ISL)
Aceptables
– Asa LARSSON (SUE)
– Karen FOSSUM (NOR)
– Anne HOLT (NOR)
– Henning MANKELL (SUE)
Flojitos
– Stieg LARSSON (SUE)
– Camilla LACKBERG (SUE)
(El orden es estricto: Asa Larsson es la tercera que más me gusta y Lackberg la que menos).

Jim Thompson

Espeluznante. Jim Thompson es uno de los míticos de la novela criminal norteamericana de los años 50. Combina argumentos completamente pasados de rosca con un estilo directo y claro, visual y sencillo. En El asesino dentro de mi, una de sus novelas más famosas, el psicópata asesino Lou Ford (sheriff, por cierto) cuenta los asesinatos de 5-6 personas como si se refiriera a los helados que se zampó el sábado paseando por Central City, la ciudad de Texas donde vive. El relato resulta fascinante si se lee como la descripción de una caso clínico en una facultad de medicina. En cualquier otro contexto resulta repugnante. En todo caso, Thompson cuenta las historias muy bien.