Amplío un poco la entrada del otro día sobre Wilder.La biografía es bastante lineal. Recorre enseguida su infancia, juventud, periodismo, Berlín, París, Hítler (Wilder era judío), su única película europea (Curvas peligrosas) y a Hollywood.
Allí, sus trabajos con Lubitsch (entre los que destaca Ninotchka) y sus 25 películas como director y guionista.
Desde la tercera (Perdición, 1944), su carrera es un paseo triunfal de taquilla, prestigio y premios, hasta llegar a su cima, que fue El apartamento (1960). En este periodo son también imprescindibles Días sin huella, El crepúsculo de los dioses, Testigo de cargo y Con faldas y a lo loco, su película más popular.
Desde El apartamento se inició su cuesta abajo y ninguna de sus nueve últimas películas se cuentan entre su mejores trabajos, aunque a mi me gusta mucho Irma la dulce.