Ya era hora

Me alegra mucho el premio de Vargas Llosa. Los de los 2000 van desde lo increíble (Xingjian, Jelinek, Pinter, Müller) a lo desproporcionado (Pamuk, Le Clezio, Kertész), pasando sólo de puntillas por lo aceptable (Coetzee). Que V-LL esté en una lista con esos nombres me parece una broma.

Por fin un premiado que puedas leer y recomendar sin rubor. Conversación en la catedral, La ciudad y los perros o La fiesta del Chivo me parecen estupendas y La verdad de las mentiras o Cartas a un joven novelista, magistrales. No he leído ninguna de sus novelas eróticas, y además casi todos coinciden en que no están entre sus mejores.

Carlos Andreu

Ya les hablé de este libro. Ahora lo he leído y lo recomiendo con más fundamento. Bueno, antes también lo tenía porque conozco al autor y le he oído en directo todo lo que escribe aquí. Carlos es un comunicador nato y merece la pena sobre todo verle y oirle. Mientras no tengan oportunidad, el texto es un buen aperitivo. Buenas ideas, buenas citas, breve, claro y sin el rollo autocompasivo de los libros «¡venga, tú puedes!».

Viene a decir la verdad: que la felicidad está en el camino, que hay que pelear, que yo tengo todo que ver en lo que sea mi vida, muerte a los cenizos, que todo pasa (lo malo….y lo bueno), que los miedos se superan enfrentándolos, que hay que pararse y ver donde va uno, que la felicidad tiene mucho que ver con el equilibrio, que no hay felicidad para el ser humano si no desarrolla su componente espiritual (a la vez que el físico, el intelectual y el emocional).

Carlos está todo el día por ahí dando conferencias amenísimas e inolvidades, pero si no dan con ninguno de los foros donde le llaman, al menos léanlo.

Carmelo Guillén

Vivía yo en Sevilla, en el Colegio Mayor Guadaira, y el poeta Carmelo Guillén nos visitaba en la tertulia y nos recitaba sus poesías. Le traté, le recuerdo con cariño y hace mucho que no le veo. Me acuerdo especialmente del poema Nonaino. Ahora encuentro una recopilación de sus poemarios (1976-1996) y me apresuro a buscarlo. Lo copio para ustedes: (forma parte de una serie de tres, y a mi me gusta más el III): Advierto, está bien copiado.

De mí sé más que nadie pero no estoy seguro,
Por eso, algunas veces, cuando ya no me aguanto
Ni las uñas me sirven para estarme sereno,
Me voy, adiós, y punto, a donde sea, el caso
Es éste, yo, Carmelo, que tan bien sé de otros
-Ese “tan bien” se escribe separado-, yo mismo,
No es otra la razón, aunque ocurre con frecuen
Que no, nonaino ná, que no sé por qué cía
Y claro, estar así, sin saber, tantoymás
Me hace echarme al verso, al poema y decir
Cositas que ni sé, que no quiero, que no
Hablar de mí a disgusto, a gusto, para qué,
Si luego viene uno, o dos, o tres, o cuatro
A ver como nonaino. Que no, que yo soy e-
Sa oscura clavellina, de verdad, os lo juro.