
En el 2002 me retrasaron un par de días una operación y me encontré en una ciudad que no era la mía con horas disponibles. Me topé con una breve biografía de Eduardo Segura sobre Tolkien y redacté unas breves notas que ahora les dejo por si a alguien le sirven. Este librito es una buena introducción a Tolkien, aunque conviene completarlo (al menos) con el de Carpenter (la biografía; el de Los Inklings, menos).
Categoría: Gran Bretaña
El Señor de los Anillos

¿Qué puedo decir de un libro que he releído por cuarta vez? ¿de un autor hiperestudiado del que se han escrito libros y libros? Mi descubrimiento de esta obra es de 1982 (Minotauro, los tres libros en un solo volumen), estudiaba tercero de bachillerato. Me fascinó. Lo releí en 1990, esta vez en los tres tomos independientes de pasta dura. La tercera fue en 1996, edición bolsillo, buena parte en un viaje en furgoneta por media Europa. Luego vinieron las extraordinarias películas de Jackson, que tengo por supuesto en versión extendida. En ese momento ya hacía tiempo que había leído todas las demás cosas suyas. Ahora en 2012 ha sido el turno de una bonita edición de Círculo de lectores, todo en un volumen, a dos columnas por página, sin apéndices, combinada con los correspondientes epub. Lo he disfrutado tanto como todas las veces anteriores a pesar de (o quizás gracias a) conocer la historia al dedillo.
Wells
Un artículo del 2004:
Y, UN SIGLO MAS TARDE, WELLS VUELVE A SORPRENDERNOS
30 de octubre de 1938, noche de Halloween. Un programa de radio provoca en todo Estados Unidos una oleada de pánico: los marcianos invaden la tierra. El talento del joven locutor Orson Welles, la magia de sus palabras y la verosimilitud de la historia de H. G.Wells vuelven a probar la eficacia de una buena ficción…escrita –en ese momento- hacía cuarenta años.
El autor en su época
La época victoriana inglesa trae entre otras cosas una segunda revolución industrial; un espectacular avance de la ciencia y de la técnica desembocan en el fenómeno del maquinismo: Darwin, Pasteur y Mendeleyev son los nuevos sacerdotes del progreso.
El empeño de la moral victoriana por defender el orden establecido, por evitar toda referencia a cualquier cosa desagradable de la vida, sufre un duro revés en los comienzos del S. XX: la revolución de 1917, las guerras de 1914 y 1939 (que demuestran que las máquinas se pueden usar para el mal) y la crisis de 1929, dejan de manifiesto que el progreso continuo de bienestar no está garantizado.