Hornby

Un gran chico, Anagrama 2008

Will es un solterón de treinta y seis años sin trabajo y sin familia, con dinero, y sin más ocupación que ir llenando las horas a su gusto (series de TV, porros, música y ligues, básicamente). Marcus es un niño más bien rarito hijo de Fiona (con tendencias suicidas) y de Clive (que vive con Lindsey, su actual novia). Completan el cuadro Rachel (una separada de la que se enamorará Will) y Katrina (otra separada, madre de Ellie, la amiga de Marcus).

Will es un ser egoísta, sin la más mínima creencia ética, que odia a los niños, la familia y la vida doméstica y esquiva en general todo lo que pueda molestarle. No ocupa, ni quiere hacerlo, lugar alguno en el mundo exterior ni en la vida de nadie. Las mujeres sólo pasan por su vida como aventuras con fecha de caducidad. Nunca le ha sucedido enamorarse de ninguna, y mucho menos ha pensado en casarse.

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Lápiz y papel

El escritor no necesita libertad económica. Sólo necesita lápiz y un poco de papel. Nunca he visto ningún escrito bueno que proceda de haber aceptado dinero regalado. Un buen escritor nunca presenta una solicitud a una funda-ción. Está demasiado ocupado escribiendo algo. Si no es de primera, se engaña diciendo que no tiene tiempo o libertad económica. El buen arte puede proceder de rateros, contra¬bandistas o ladrones de caballos. La gente realmente tiene miedo de descubrir cuántas penurias y pobreza puede soportar. La única cosa que puede alterar a un buen escritor es la muerte. Los escritores buenos no tienen tiempo para preocuparse por el éxito o por enriquecerse. El éxito es femenino y es como una mujer: si te encoges ante ella, te anulará. Así que hay que tratarla enseñándole la palma de la mano. Entonces puede que sea ella la que se arrastre.

Entrevista a William Faulkner en Paris Review, 1956.

El escritor sólo se debe a su arte

¿Existe alguna fórmula para ser un buen novelista?
W. F.: Un noventa y nueve por ciento de talento… un noventa y nueve por ciento de disciplina… y un noventa y nueve por ciento de trabajo. Nunca debe sentirse satisfecho con lo que hace. Nunca es tan bueno como puede serlo. Sueña siempre y apunta más alto de lo que sabes que puedes hacer. No te limites a ser mejor que tus contemporáneos o tus predecesores. Intenta ser mejor que tú mismo. El artista es una criatura movida por los demonios. No sabe por qué lo eligen y suele estar demasiado ocupado para preguntárselo. Es completamente amoral en el sentido de que roba, toma prestado o pide de todos y de cualquiera para conseguir hacer su trabajo.

¿Quiere decir que un escritor tendría que ser completamente despiadado?
W. F.: La única responsabilidad del escritor es con su arte. Si es bueno será completamente despiadado. Tiene un sueño. Le angustia tanto que debe librarse de él. Y no logrará la paz hasta entonces. Hay que desecharlo todo: el honor, el orgullo, la decencia, la seguridad, la felicidad, todo, para conseguir escribir el libro. Si un escritor tiene que robar a su madre, no dudará en hacerlo; la «Oda a una urna griega» bien vale unas cuantas viejecitas.

Entrevista a William Faulkner en Paris Review, 1956.