David Kepesch, profesor de literatura, conocido de los lectores de Roth, aparece un día convertido en pecho. El 50% del tiempo se lo pasa dilucidando si vive un sueño o eso le está pasando realmente. El otro 50% pensando en que sigue queriendo tener sexo.
Kafka y Gógol planean sobre la calenturienta imaginación de Roth para engendrar un producto asqueroso y sucio. No consigo entender qué pretendía con esta historia ni pienso dedicar un segundo a averiguarlo.

