Pequeño fracaso. Gary Shteyngart

Fracaso[ Esta reseña la publiqué originalmente en Aceprensa el 2.XI.15 ]

Chéjov se preguntaba por qué la infancia nos parece siempre un tiempo más rico y gozoso de lo que fue en realidad. Shteyngart, otro ruso, tiene claro que en su caso mejoró cuando con siete años pasó del blanco y negro al tecnicolor. A finales de los setenta, numerosas familias judías de clase media emigran a Estados Unidos, gracias a un acuerdo entre ambos países a cambio de cereales. Pero el exilio tiene también su precio, sobre todo para unas personas más maduras como eran sus padres.

En el libro el autor llega hasta sus cuarenta años, que van de Leningrado a Queens, y siguen por el colegio, la universidad y la primera novela que publicó. Se detiene en la fuerte presencia de sus padres en su vida, la vocación de escritor, la búsqueda desesperada de ser querido, el despertar sexual, las hazañas alcohólico-narcóticas de la universidad, las sesiones de psicoanálisis, su primer libro y el viaje a Rusia en 2011. Cada capítulo, muchos de los cuales ya habían aparecido publicados en revistas y periódicos norteamericanos, viene encabezado por fotografías del autor y están concebidos para que puedan ser leídos individualmente: apertura, cierre y mensaje bien definidos.

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Aquella tarde dorada. Peter Cameron

CAMERON[ Esta reseña la publiqué originalmente en Aceprensa el 31.VIII.15 ]

Jules Gund (personaje) es un escritor uruguayo que se suicidó en 1992. Sus padres, judíos, emigraron desde Alemania huyendo de Hitler. Él recibió una educación católica y publicó un único libro. En 1995 Omar, un joven doctorando iraní que trabaja en una universidad de Kansas, decide escribir la biografía de Gund y visita en Uruguay a sus albaceas: Caroline, la viuda, Arden, madre de la hija de Gund y Adam, el hermano. La novela narra esa visita y sus consecuencias.

El libro comienza desarrollando una serie de cuestiones relacionadas con Gund y el arte de contar la vida de los otros: ¿es importante si él quería o no que se escribiera su biografía? ¿hay tantas versiones de una persona como testigos que le hayan conocido?, la diferencia entre autor y legado literario: ¿interesa saber mucho del autor, perjudica eso a la obra?, etc. Luego evoluciona hacia otras muy distintas: el epicentro se desplaza a Omar y los asuntos pasan a ser la importancia de decidir personalmente sobre la propia vida y el modo en que nos deben ayudar los que nos aman. Este trasvase argumental resta intensidad a la novela, pues las expectativas que se crean inicialmente (conocer el pasado de Gund, saber cómo es posible llegar al extraño hogar que han formado sus albaceas) quedan sin satisfacer del todo por el giro hacia comedia romántica que toma la narración. Al final tenemos la impresión de haber leído un libro agradable que no cumple todo lo que promete.

El ecosistema familiar imposible que describe la novela llama la atención al principio (viuda, amante y hermano gay), pero cede pronto el interés a la singularidad de las individualidades. Caroline es excéntrica y artista y Arden intensa y enamoradiza. A través de Adam, ingenioso e infeliz, la cuestión de la homosexualidad (como en Algún día este dolor te será útil) se introduce con naturalidad en el argumento. Indudablemente el norteamericano Cameron (1959) tiene talento y elegancia como escritor, y brilla especialmente en los diálogos.

Carpe diem. Saul Bellow

BELLOWSe cumple el centenario del nacimiento de Nobel norteamericano de origen canadiense (1915-2005) y se reeditan algunas de sus principales obras. Este escritor judío es uno de los grandes cronistas de la vida corriente urbana norteamericana. En esta breve e intensa tragicomedia de 1956, uno de sus primeros y más famosos libros, en apenas ciento cincuenta páginas distribuidas en siete capítulos, asistimos al derrumbamiento de Wilhelm Adler. La acción transcurre en Broadway en un solo día de tiempo real, suficiente para que el protagonista se enfrente por fin a la verdad sobre su vida.

Wilhelm es un judío (aunque alto, rubio y entrado en carnes) de unos cuarenta años que ha ido encadenando una mala decisión tras otra. Ha fracasado en su matrimonio y su esposa no le concede el divorcio, ha fracasado como actor y como representante comercial y su padre se niega a respetarle y, más aún, a ayudarle a salir adelante. Confía sus últimos ahorros al persuasivo Tamkin, un psicólogo que le anima a buscar una salida en la especulación financiera. El título del libro alude al tópico que invita a valorar sólo el presente. El charlatán Tamkin le anima a luchar por la vida, al mismo tiempo que lo embauca.

Wilhelm ya casi no distingue entre sus propias mentiras y lo que ha sucedido realmente en su vida. Es el tipo de hombre que se empeña en negar la realidad. Se debate entre la justificación filosófica (¿mala suerte, flaqueza, cansancio, una sociedad llena de cinismo, falsedad y competencia, una familia donde los lazos de la sangre no cuentan, el sentido de la vida es realmente el dinero?) y las urgencias del ahora, y se juega su porvenir a una carta.

Un personaje inolvidable, de los muchos que nos ha dejado Bellow en su retrato de la épica del hombre corriente, que será completado y ampliado con Herzog en 1964. Recuerda la triste historia del Willy Loman de Arthur Miller. Su angustia nos enseña cosas.  Es un fracasado con encanto y en la cuerda floja que no acierta a ver lo que tiene delante de sus narices: que el problema nunca son los demás.